En los primeros días del año, las temperaturas comenzaron a subir y en algunos puntos del país superaron el umbral de los 40 grados. Para disfrutar del verano sin sufrir los efectos del calor extremo es necesario tomar una serie de recaudos. Tenelos en cuenta para vivir lo mejor del calor sin ningún malestar.
Si bien este verano no parece que vaya a ser más cálido de lo que fue el 2023, cuando la temperatura ambiente se eleva, el cuerpo comienza a sentirlo y si no baja durante varios días es probable que te afecte.
El Ministerio de Salud de la Nación describe a los golpes de calor como "trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas".
En estos casos, el cuerpo no puede autorregular su temperatura y quien lo sufre comienza un proceso de deshidratación.
Para poder tratarlo y evitar que revista mayor gravedad es importante reconocer los síntomas que genera.
Indicadores de la presencia de un golpe de calor
Desde el Ministerio aconsejan consultar con un profesional ante la presencia de algunos o varios de estos síntomas, para evitar un cuadro más grave que requiera internación o en el que corra riesgo la vida.
- Sudoración excesiva
- Piel pálida y fresca
- Sensación de calor sofocante
- Sed intensa y boca reseca
- Calambres musculares
- Sensación de agotamiento, cansancio o debilidad
- Dolor de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
- Dolor de cabeza
- Mareos o desmayos
Si el golpe de calor no se trata, este puede derivar en fiebre con una temperatura superior a los 39 o 40 grados (medida en la axila)
También se puede ver la piel seca y caliente, ya sin presencia de transpiración
Se puede acelerar la frecuencia cardíaca y en consecuencia la respiración
Dolor punzante y con palpitaciones en la cabeza
La persona se puede desorientar, tener vértigos, delirios, confusión e incluso pérdida del conocimiento
Como caso extremo, pueden experimentar convulsiones
Cómo prevenir el golpe de calor
Para evitar este efecto en tu salud es necesario cuidar la hidratación y alimentación.
Tomá agua suficiente y evitá las bebidas con cafeína, alto contenido de azúcar o muy calientes.
No ingerir alimentos muy pesados.
No realizar actividad física con temperaturas extremas y evitar hacerlo al sol en las horas más críticas.
Permanecé en lugares frescos y ventilados.
Vestite con ropa liviana, holgada y de colores claros.
No consumir bebidas alcohólicas en exceso y evitarlas en los horarios de mayor temperatura, para evitar la pérdida de líquidos.
Descansá apenas sientas mareos o sensación de fatiga.
Refrescá el cuerpo con una ducha fresca o en piletas para bajar la temperatura corporal.
Procurá no estar mucho tiempo bajo el sol, especialmente entre las 10 y las 16.
Si tenés en cuenta estas recomendaciones, tanto para vos y tu familia, vas a poder disfrutar del verano sin sufrir el malestar de un golpe de calor.
Recordá que los niños menores de 5 años, las embarazadas y los adultos mayores deben tener especial cuidado para no sufrir deshidratación.
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