El poder de la siesta y los beneficios para tu salud física y mental

Hace tiempo que los especialistas recomiendan cortar el día con una siesta corta para recargar energías. El efecto de las power naps es indudable y te contamos todos los beneficios de sumarlas a tu rutina diaria para aumentar el bienestar y tu productividad.

Lo importante a tener en cuenta es que la recomendación es la de realizar un descanso durante un corto periodo de tiempo, no deberías aplicar una siesta de horas, sino de unos 20 o 30 minutos. Si se extiende mucho el tiempo de la siesta, corrés el riesgo de llegar a la noche con el patrón de sueño cambiado y no perjudicar tus horas de descanso. 

Principales beneficios de la siesta

Administra tu energía

Existe una falsa creencia acerca del secreto para la productividad, según la cual recomiendan mantenerse en actividad constante para poder mejorar. Esta idea no contempla tiempo de descanso y tampoco tiene en cuenta que la energía se agota a lo largo de la jornada, especialmente cuando las actividades requieren mucho desgaste mental. 

A lo largo del día, la energía se gasta y se debe administrar y recargar para poder rendir de la misma manera. Si tenés una larga jornada laboral por delante, es indispensable planificar una serie de descansos.

Completá tus tareas

Durante el sueño, el cuerpo descansa pero la mente fija conocimientos nuevos, elimina toxinas, repara fibras musculares, regenera células y establece nuevas conexiones neuronales.

Aunque es probable que sea difícil, además de cumplir con las horas necesarias de sueño por la noche deberías reservar algún momento durante el día, especialmente a la tarde, para descansar por al menos 30 minutos, lo que te ayudará a tener mayor claridad mental para encarar las tareas durante el resto de la jornada. 

Mejora tu salud mental

El cansancio crónico y la falta de sueño son los principales enemigos de tu salud mental y como efecto directo esto se puede traducir en irritabilidad y un consiguiente aislamiento.

Por lo que no importa qué tan sano comas o cuánto ejercicio practiques, si no descansas correctamente corrés un alto riesgo de que tu salud psíquica se vea gravemente afectada. 

¿Cómo incluir las power naps en tu día?

Si bien existen explicaciones con mayor criterio científico, lo importante a tener en cuenta al momento de dormir es cumplir con los ciclos de descanso, que suelen durar 90 minutos y se dividen en 4 etapas. La primera dura de 2 a 5 minutos y es el proceso hasta quedarse dormida. La segunda fracción tiene una duración de 30 minutos y en ella tu temperatura baja, los músculos se relajan y tanto la respiración como el ritmo cardíaco se regulan. 

La tercera fase es la llamada "de sueño profundo", que dura otros 20 o 30 minutos. Y por último, se encuentra la fase REM (movimientos oculares rápidos, en inglés) que es cuando el cerebro comienza a reactivarse y tiene una extensión de 10 a 20 minutos. 

Teniendo esto en cuenta, regulando el tiempo de sueño podés cumplir con más o menos fases y lograr efectos diferentes. Por eso, se recomienda que la powe nap dure alrededor de media hora, ya que al cortar el sueño en la fase dos, no te costará despertarte activa para poder seguir con tus actividades.

Si superás ese tiempo y llegás a la hora de sueño, es probable que te cueste reaccionar y tengas la sensación de somnoliencia, ya que el descanso se interrumpió en medio del sueño profundo.

Asi que ya sabés, poné el despertador y controlá tu siesta reparadora para descansar los 30 minutos necesarios para recargar energías y potenciar el resto de la jornada con una mayor productividad y buen ánimo.