La crème brûlée es uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía francesa, conocido por su equilibrio entre la cremosidad de su interior y la crocantez del caramelo quemado que la cubre. Su nombre, que significa "crema quemada", hace honor a su característica capa de azúcar caramelizada, que se rompe delicadamente con la cuchara al primer bocado. Aunque su apariencia pueda intimidar, su preparación es más sencilla de lo que imaginás, y con esta receta clásica lograrás un resultado digno de cualquier restaurante.
Ideal para ocasiones especiales o simplemente para consentirte en casa, esta crème brûlée conquistará los paladares más exigentes con su textura suave y su delicioso sabor a vainilla. ¿Te animás a prepararla?
Receta de crème brûlée clásica (de 8 a 10 porciones)
Realizada por el equipo de L’Atelier Bistró
Ingredientes:
- Yemas: 10 unidades
- Azúcar: 200 g
- Crema de leche: 500 cc
- Leche: 500 cc
- Vaina de vainilla o esencia de vainilla: 1 unidad / 1 cda
Procedimiento:
-
Prepará la base de la crema:
Calentá en una olla la crema de leche, la leche y la vainilla (si usás una vaina, abrila con un cuchillo y raspá las semillas). Llevá la mezcla al hervor con cuidado de que no se queme. -
Integramos los ingredientes:
En un recipiente aparte, mezclá las yemas con el azúcar utilizando un batidor. Cuando la leche y la crema estén hirviendo, vertelas lentamente sobre las yemas mientras batís para evitar que se cocinen. Batí por unos segundos hasta integrar y dejá reposar. Retirá la espuma de la superficie con una cuchara. -
Cocción a baño María:
Verté la mezcla en moldes individuales aptos para horno. Ubicalos en una placa profunda y añadí agua hasta cubrir la mitad de los moldes (baño María). Cociná en horno precalentado a 120°C durante 30 a 45 minutos, o hasta que la crema esté firme al tacto. -
El toque final:
Dejá enfriar las cremas y espolvoreá una capa fina de azúcar sobre la superficie. Caramelizá el azúcar con un soplete o una plancha especial hasta que quede dorada y crujiente. ¡Serví y disfrutá!
Tips para una crème brûlée perfecta:
- Si no tenés vaina de vainilla, usá una cucharada de esencia de calidad.
- Para lograr un caramelo uniforme, incliná el molde mientras espolvoreás el azúcar.
- No te saltees el paso de retirar la espuma; así conseguirás una textura lisa y cremosa.
Con esta receta, tendrás un postre sofisticado y delicioso que hará que cualquier comida termine con broche de oro. ¡Manos a la obra!
at redacción Marie Claire
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