Esta es la guía definitiva para protegerte de forma correcta del sol en verano

Proteger tu piel no es una opción, es un hábito necesario. El cuidado frente al sol no solo es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro, sino también para reducir el riesgo de enfermedades como el cáncer de piel. Pero, ¿sabemos realmente qué significa el FPS o cómo elegir el protector solar adecuado para nuestras necesidades? Aquí te lo explicamos.

¿Qué es el FPS y cómo funciona?

El Factor de Protección Solar (FPS) indica el nivel de protección que un producto ofrece contra los rayos UVB, los principales responsables de quemaduras solares. Por ejemplo, un FPS 30 significa que, en teoría, puedes exponerte al sol 30 veces más tiempo antes de quemarte que si no usaras protección. Sin embargo, esto no significa que sea infalible: es clave reaplicar cada dos horas, después de nadar o sudar, para mantener su efectividad.

Rayos UVB y UVA: ¿Cuál es la diferencia?

• UVB: Son los rayos que causan las quemaduras solares y están directamente relacionados con el cáncer de piel.
• UVA: Penetran más profundamente en la piel, contribuyendo al envejecimiento prematuro y el daño celular a largo plazo.
  Un buen protector solar debe ser de amplio espectro, lo que significa que protege contra ambos tipos de rayos.

¿Protector solar químico o mineral?

Elegir entre un protector químico o mineral dependerá de tus preferencias y tipo de piel.

Protector solar químico:

• Contiene ingredientes activos como avobenzona, octinoxato u oxibenzona, que absorben los rayos UV y los transforman en calor.
• Es más ligero y suele tener una textura invisible, ideal para uso diario bajo el maquillaje.
• Sin embargo, puede irritar pieles sensibles y algunos de sus componentes generan preocupación ambiental al afectar los ecosistemas marinos.

Protector solar mineral (físico):

• Utiliza ingredientes como el óxido de zinc y el dióxido de titanio, que actúan como una barrera reflejando los rayos UV.
• Es más adecuado para pieles sensibles o alérgicas y es menos probable que cause irritación.
• Aunque su textura suele ser más espesa y puede dejar un acabado blanco, actualmente hay fórmulas mejoradas con texturas ligeras y tonos transparentes.

¿Qué FPS deberías usar?

Esto depende de tu tipo de piel, nivel de exposición y ubicación geográfica:

• FPS 30: Ofrece una protección del 97% frente a los rayos UVB, suficiente para el día a día en ciudades.
• FPS 50: Protege un 98% y es recomendable para actividades al aire libre o pieles muy claras.
• FPS 15 o menor: Aunque puede ser útil en días nublados, se queda corto para exposiciones prolongadas.

Es importante recordar que no existe un protector que ofrezca protección total (100%), por lo que combinarlo con otras medidas como sombreros, gafas y ropa adecuada es fundamental.

Consejos básicos para un uso efectivo

1. Aplicá suficiente cantidad: Usá al menos una cucharada de protector para el rostro y el cuello, y más para el cuerpo.
2. Reaplicá cada dos horas: Especialmente después de nadar, sudar o secarte con una toalla.
3. Usalo incluso en interiores: Los rayos UVA atraviesan las ventanas y pueden dañar la piel.
4. Incluílo en tu rutina diaria todo el año: Aunque el sol no sea visible, los rayos UV están presentes incluso en días nublados o de invierno.

at redacción Marie Claire