Covid-19: quién es la mujer que podría aplanar la curva de contagio en Australia

Cuando la curva de contagios por coronavirus creció de manera exponencial, los y las representantes de Marie Claire internacional nos plantearon un objetivo claro: compartir testimonios de todas las ediciones del mundo de mujeres empoderadas que luchan por frenar la pandemia.

Desde Argentina entrevistamos a una médica repatriada, a una infectóloga del Hospital Alemán, a una mujer que tuvo que luchar para volver a su país, luego de quedar varada en Jamaica.

Además, una colaboradora que reside en España nos cuenta cómo es el confinamiento lejos de casa y otra de París recolectó los testimonios de personas latinas aisladas en la capital francesa.

Porque las mujeres ponen en funcionamiento el mundo y mucho más en momentos de crisis. Aquí rescatamos de ese trabajo en conjunto, el relato de Maria Halasz.  

Halasz vive en Sydney, Australia. Es CEO de la compañía Cellmid, una empresa biológica que diseñó los kits de prueba rápidos para el coronavirus.

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“En enero me di cuenta de la rápida propagación del coronavirus y de inmediato sentí una sensación de urgencia. Quería ayudar, aunque no sabía lo que estábamos enfrentando.

Sin embargo, lo que sí sabíamos era que esto se avecinaba. Ya en 2007 los científicos nos advirtieron sobre un coronavirus que podría ser muy peligroso.

Siendo la CEO de la compañía en la que investigamos el desarrollo de medicamentos y diagnósticos, veíamos constantemente los datos procedentes de China.

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Lo que quedó claro fue la importancia de los ensayos de prueba. Así que a principios de febrero comenzamos a buscar alternativas para pruebas generalizadas.

Y ahí estaba nuestra oportunidad de ayudar. En los últimos dos meses hemos estado desempeñando nuestro papel en el incesante esfuerzo de Australia para combatir la pandemia de COVID-19.

¿Cómo? A través de un acuerdo para suministrar pruebas de diagnóstico rápido (RDT). Que funciona de la siguiente manera: se utiliza un método de detección específico de virus que detecta la infección a través de una pequeña cantidad de sangre del paciente y se coloca en el kit de prueba.

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La tecnología es increíble: lo que realmente hace es observar cómo responde el cuerpo a la infección y los resultados llegan entre tres y 15 minutos.

Esencialmente significa que las 18 horas diarias que mi equipo y yo estamos trabajando valen la pena, nuestra compañía de biotecnología ética está haciendo algo para ayudar a aplanar la curva del virus, lo que con suerte significa que saldremos de esta pesadilla antes de lo esperado”.

at Redacción Marie Claire