La rutina de autocuidado que deberías incorporar para alcanzar el bienestar emocional

El bienestar emocional como un punto importante a atender y cuidar si se desea tener una buena salud mental, es un aspecto muchas veces olvidado. El foco que muchas veces se pone en la alimentación, higiene o el ejercicio físico, también debería estar en el autocuidado emocional. Te dejamos una serie de consejos profesionales de la salud mental para aprender a cuidar tu salud de manera integral. 

Si bien Argentina es el país con mayor cantidad de psicólogos por habitante, existen muchas personas que no tienen el hábito de acudir a ellos. Un estudio desarrollado por la UBA (Universidad de Buenos Aires) llegó a la conclusión que más del 50 por ciento de quienes no realizan ninguna terapia son concientes de necesitarlo, pero distintos factores lo vuelven imposible. 

La pandemia fue la causante del deterioro emocional de una buena parte de la población mundial y sus efectos siguen presentes en muchas personas. Más allá de asistir o no a un profesional de la salud mental, te dejamos estas recomendaciones para que puedas practicar el autocuidado emocional en tu día a día. 

Recomendaciones para emprender una rutina de autocuidado

La  psiquiatra Anabel González propone una serie de acciones que podés sumar a tu rutina diaria con el objetivo de practicar el autocuidado, con el eje puesto en aprender a hablarte a vos misma. ¿Cómo? Teniendo en cuenta estas ideas:

¿Qué me digo cuando me siento mal? 

Existen dos caminos ante una situación de malestar emocional: decirte cosas que te hagan sentir mejor o culparte e insultarte por sentir lo que sentís. Como primer paso, reconocé la manera en la que reacciones hacia dentro en estas situaciones.

¿Dónde aprendí a decirme estas cosas?

Intentá reconocer si esto surge internamente o porque en algún momento alguien te lo dijo o viste cómo se lo decían a otros. ¿Qué experiencia tuviste con situaciones de este tipo?

¿Me ayudaba cuando esas personas me decían cosas así? 

Si descubrís que alguien solía tratarte mal ante momentos adversos o de malestar, reconocé cómo te sentías al escucharlo. Es importante saber si eso te ayudaba o no.

¿Me ayudaría ahora que las personas que me rodean me dijeran cosas así?

Pensá si en la actualidad todo eso que te decís y criticás de vos te lo dijera otra persona, cómo reaccionarías. 

¿Cómo actuarías con otros?

Ponete en el lugar de tener que acompañar a algún ser querido que experimenta un malestar similar, ¿le dirías las mismas frases hirientes y descalificadoras que te decís a vos misma?

¿Qué te haría bien escuchar? 

Para estar mejor y superar ese momento, planteate que lo que te deberías decir son cosas que te ayudaran a salir de ese lugar. Esas frases de motivación que le dirías a otra persona o querrías que alguien te las mencionara, son las que debés repetirte.

Repetí estas nuevas frases

Esos dichos que te ayudan y que detectas que te hacen sentir mejor, tomalas y repetilas para incorporarlas. Al principio puede costar, pero se volverán un hábito y cada vez sonaran más reales y posibles. 

Tené en cuenta que el autocuidado emocional es un hábito que tenés que desarrollar y mantener. Los problemas siempre van a estar presentes y podés angustiarte, pero incorporar esta práctica a tu rutina te van a permitir encontrar un camino más transitable para salir.

Recordá que la ayuda profesional es un paso fundamental para salir de momentos difíciles e incluso para acompañarte en tu vida. Con autocuidado y acompañamiento vas a mejorar tu ánimo.