Día del té: un recorrido diferente para disfrutar

 

El té, una de las bebidas más antiguas y veneradas del mundo, tiene una historia fascinante que se remonta a miles de años. Originario de China, cuenta la leyenda que fue descubierto por el emperador Shen Nong en el 2737 a.C. cuando unas hojas cayeron en su taza de agua caliente. Desde entonces, el té ha sido apreciado por sus propiedades medicinales y su exquisito sabor.

Durante siglos, se ha utilizado en rituales ceremoniales, tanto en Oriente como en Occidente. Con el tiempo, el té se convirtió en una parte integral de la cultura y la sociedad en todo el mundo, desde las elegantes salas de té de la Inglaterra victoriana hasta los tradicionales cha dojos japoneses. Hoy en día, el té es celebrado por sus numerosos beneficios para la salud, desde sus antioxidantes hasta su capacidad para relajar el cuerpo y la mente. Su variedad es impresionante, desde el suave y delicado té blanco hasta el robusto y energizante té negro. En la actualidad, el té sigue siendo una fuente de inspiración para rituales cotidianos y momentos de indulgencia, una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos y sigue cautivando a generaciones de amantes de esta venerada infusión.

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Opciones para disfrutar

Siempre Palermo

Merienda es un gran lugar para tomar el té en un salón atractivo y con una gran iluminación natural, emplazado en una tranquila esquina palermitana. Cuentan con una variada selección en hebras de la reconocida marca Tealosophy y un exclusivo blend propio, llamado Merienda, que combina un té de cosecha de altura proveniente de Assam, dulce de leche, almendras, grosella y arándanos. Se sirve en una cuchara infusora dentro de una tetera de porcelana blanca y la experiencia que proponen es oler primero el té en seco y, luego, dejarlo infusionar por al menos tres minutos.

 

Mirando al canal

En Puerto Madero, Croque Madame se sitúa dentro del Museo Fortabat, un espacio recientemente renovado que ofrece vistas divinas hacia el canal. Brindan una interesante selección de tés de la reconocida marca Heredia, que incluye té negro, té verde, el clásico Earl Grey, de rosa mosqueta y más variedades presentadas en una coqueta caja de madera. El blend elegido se sirve en una tetera de hierro fundido, que mantiene la temperatura ideal, y se le puede agregar leche vacuna o de almendras. Para acompañar, se recomiendan los croissants, sus famosos “croques”, el budín de limón y más delicias artesanales.

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Cinco estrellas

L´Orangerie es el espacio ideal para tomar el té de este hotel cinco estrellas ubicado en Recoleta. Clásico de clásicos ofrece variedades únicas y un exquisito Earl Grey para los amantes del té más tradicional. Por supuesto, la patisserie que acompañan es única, así como la opción de tomarlo acompañado de un brunch en uno de los salones más coquetos y emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires. 

 

El toque francés

Si se busca una distinguida selección de tés en hebras y repostería clásica francesa, La Pâtisserie es el lugar indicado. Dentro del hotel Sofitel Buenos Aires Recoleta, este espacio está dirigido por la chef Erika Scaffino y un equipo encabezado por la pastelera Estefania Perdomo. Allí trabajan con tés de la marca Tehani, con opciones como el aromático, cítrico y equilibrado Earl Grey (una fusion té negro con bergamota, cáscara de naranja y clavo de olor), el delicado y floral el Flower Green Tea.

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Muy especial

Para probar tés aromáticos y con sabores que perduran, en la cafetería La Fonte D´Oro (oriunda de Mar del Plata) proponen seis delicados blends de té en hebras de la marca Ginger & Rose. Los imperdibles son el Deep Africa (con base de rooibos rojo de Sudáfrica, láminas de coco, trocitos de cacao, vainilla de madagascar y cubitos de crema de caramelo) y el Taj Majal (una base de té verde Sencha y té negro Ceylon con pétalos de aciano de Polonia, girasol de Bulgaria, rosas de Pakistán y jazmines de China). 

 

 

at redacción Marie Claire