Adolfo Domínguez y un paso más hacia la sustentabilidad en sus fragancias

No es secreto que Adolfo Domínguez tiene un largo vínculo con la ecología. Este se traduce en sus colecciones de indumentaria, sobre todo, en el uso de materiales nobles o reciclados junto al trabajo de piezas atemporales. También, en las campañas realizadas y sus lemas, por ejemplo: “Compra ropa que dure más que las modas”, de la colección “Ropa Vieja”. El compromiso con el medio ambiente está en su ADN.

En el camino en pos de innovar y simplificarse para disminuir la huella de carbono y que sus fragancias sean cada vez más sustentables, da un paso más allá en el packaging de sus perfumes Bambú y Agua de Bambú convirtiéndolos en reciclados, reciclables y reutilizables. Estas líneas son las dos últimas en el portfolio de Adolfo Dominguez que faltaban para convertirse en una marca comprometida con la sustentabilidad y sostenibilidad en toda su colección.   

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Tan natural

La naturaleza es la principal inspiración para las fragancias. Con la misión de respetar a la madre Tierra y honrar su promesa de sustentabilidad, el último restyling de Bambú y Agua de Bambú tiene como su eje central lo sustentable. Abarca toda la presentación, fabricación, materialidad y comunicación en su totalidad de los universos de Adolfo Domínguez Perfumes.

 

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“El perfume es un olor. Una flor no necesita nada más que su esencia. Volvamos a la raíz, a nuestro origen. Dejémonos de modas, desnudemos los perfumes. Hablemos de ingredientes, de aromas, de paisajes. Respetemos la belleza de la naturaleza”.

 

El packaging es 80% reciclable con papel FSC y celofán 30% FSC, es decir, el sello que promueve en los bosques una gestión forestal sostenible. Incluso, se redujo en tamaño. A su vez, el frasco es de vidrio reciclado. La marca trabaja la botella única y separable para todas sus colecciones utilizando pintura al agua para su fácil descomposición y un tapón de madera con sello FSC. Las fragancias, aunque se hayan renovado por fuera, tienen el mismo jugo que las anteriores. La fórmulas son veganas, Cruelty Free con alrededor del 90% de ingredientes naturales y formula biodegradable.

 

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Agua de Bambú forma parte del universo de Aguas Frescas Femeninas junto a Rosas, Azahar, Rosas Blancas, Gardenia y Mimosa. Mientras que Bambú junto a Vetiver Terra y Ébano Salvia son parte de los perfumes de la colección Maderas dirigido al público masculino. “El perfume es un olor. Una flor no necesita nada más que su esencia. Volvamos a la raíz, a nuestro origen. Dejémonos de modas, desnudemos los perfumes. Hablemos de ingredientes, de aromas, de paisajes. Respetemos la belleza de la naturaleza. Recuperemos el sentido”, implora la marca Española.

Un nuevo paradigma

Desde 2018, Adolfo Domínguez, a través de sus campañas de comunicación, denuncia la necesidad de “impulsar un nuevo modelo de consumo con el fin de reducir su impacto en el medio ambiente y apoyar y mejorar su toma de decisiones sobre el cambio climático y eficiencia energética”.

La marca destaca medidas para poder cumplir su misión ecológica, como: la implementación de sistemas que prevengan y minimicen el impacto que las actividades puedan causar sobre el medio ambiente, la definición de indicadores clave de desempeño para poder medir el progreso e impulsar proyectos de economía circular y de innovación de productos. Con el fin de  garantizar el cumplimiento de la Política de Sostenibilidad Medioambiental el Consejo de Administración de Adolfo Domínguez le encomienda al Comité de Ética, la labor de supervisión y de creación de valor en la aplicación de la política. 

at Candela Barbieri.