Criada en un hogar mormón del sur de California, Alice Cooper dijo basta a sus 15 años. A esa edad sintió que era suficiente el engaño y les contó a sus padres que no quería seguir sus preceptos y que además era gay. La reacción de ellos no fue la que esperaba y, acosada por las amenazas y los reproches, Alice aceptó “seguir en el closet” para asistir a clases como cualquier chica de su edad.
Sin embargo, el tema reapareció constantemente y sus padres patearon (aún más) el tablero enviándola contra su voluntad a un hogar de terapia de conversión sexual en Utah, donde la sometieron a todo tipo de castigos y palizas parar “curar” su homosexualidad.
Su historia llega ahora a la pantalla chica con Atrapada en el clóset, estreno de esta noche a las 21 por Lifetime (luego permanecerá disponible en Flow y Lifetime Play). Su protagonista es Addison Holley (19), una joven canadiense que hasta ahora trabajó sobre todo en títulos infantiles (es la voz de varios personajes de Pj Masks y Paw Patrol) y en la serie Annedroids, de Amazon Prime Video.
Ella es quien saluda del otro lado del teléfono y cuenta que por ahora su cuarentena en Toronto marcha lo más bien, acompañada por sus padres y por su hermana menor y colega en la actuación, Kallan, con quien comenzó a incursionar en la pintura y en la técnica de teñido batik.
-En tu opinión, ¿cuál es la importancia de contar historias como esta?
-Bueno, definitivamente creo que es una historia que implica mucho. Yo misma no sabía mucho sobre la terapia de reorientación sexual y hoy entendí que es muy importante difundir este problemática en todo el mundo. Sobre todo porque siento que son muchos los que ignoran sus locuras y alcances.
-¿Qué fue lo más difícil de tu personaje?
-Fue muy desafiante en muchos aspectos. Sabía por un lado que se trataba de alguien de carne y hueso y a su vez el papel me obligaba a sumergirme profundamente en un estado emocional real. Tuve que ponerme mentalmente allí. Eso fue definitivamente un desafío. Y al mismo tiempo quería hacer justicia por Alex y su historia, por ella y por lo que implica a nivel social.
Cuando comencé a investigar y profundizar mucho más en el tema me dolió realmente mucho ver lo que tuvieron que atravesar personas como Alex. ¡Y a sus 15 o 16 años! Es algo muy doloroso, incluso me apenan todos esos padres que creen que le están haciendo un bien a sus hijos y es justamente al revés. Me alegra que esta película pueda difundir y sembrar conciencia sobre este tema.
-¿Qué pensás acerca de la terapia de reorientación sexual?
-Definitivamente creo hay terminar con ella. Me parece que se trata de una forma de pensar muy anticuada y estoy convencida de que debe terminar. Por suerte, sé que hay muchas personas trabajando para tratar de prohibirla y cada vez son más los países que han avanzado en ese sentido. En mi propio país, Canadá, se está trabajando en esa dirección. Así que creo que el mundo se está moviendo en la dirección correcta. La terapia de reconversión no es el camino a seguir.
-Supongo que leíste el libro de memorias de Alice (en el que se basó el guion del filme). ¿Qué fue lo que más te impactó de su lectura?
-Uff. Hubo muchos pasajes en los que realmente se me complicó leerlo. Fue muy fuerte y desgarrador conocer de primera mano el tipo de maltratos y traumas que tuvo que atravesar... Y sabes, tengo muchos amigos cercanos y seres queridos que podrían haber pasado por una situación similar.
-¿Qué le dirías chicos y adolescentes que luchan contra el miedo a salir del closet?
-Les diría que lo más importante de todo es mantenerse fiel a sí mismos. Es difícil pensar las palabras justas pero calculo que irían por ahí: “Nunca cambies por la creencia o exigencia de otras personas. En definitiva, el amor es el amor, y siempre podés amar a quien sientas que necesitas amar”.
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-¿Qué fue lo más importante que aprendiste de tus contactos con Alex?
-Alex es probablemente una de las mujeres más fuertes que he conocido. La cantidad e intensidad de cosas por la que ella ha pasado en la vida es muy fuerte. Especialmente a una edad tan joven. Así que definitivamente aprendí mucho sobre ser fuerte y perseverante. Ella no se dio por vencida, se abrió paso y nunca dejó de creer en lo que creía y amaba. Simplemente fue una gran bendición poder conocer a Alex e interpretarla su historia en la película.
-¿Te contó algo que no supieras de su historia ?
-No pero sí hay algo que realmente me conmovió mucho y es que Alex me dijo quería que sus padres no aparecieran como monstruos en la película, que ellos hicieron lo que hicieron por su religión y porque querían lo mejor para ella… Luego me contó que hablaron mucho entre ellos en todo este tiempo y que hoy están en excelentes términos, lo cual es realmente muy lindo. Ellos siguen siendo mormones, pero aceptaron a Alex tal cual ella es.
-¿Te encontraste con muchas reacciones negativas a partir de este personaje? Hay muchas gente que realmente creen en este tipo de terapias, ya sea por religión u otro motivo...
-Supongo que soy muy afortunada pero la realidad es que recibí una inmensa mayoría de mensajes positivos. Gente que incluso se ha sentido más dispuesta a comunicar lo que le pasaba o que vio la historia de Alex como fuente de inspiración. He visto un par de mensajes desafortunados o negativos dando vueltas por Internet pero fueron muy pequeños. Y no me enfoco en ellos, en general me alejo bastante de lo negativo.
-¿Qué responsabilidad pensás que tiene tu generación en cuánto a cambiar esta mentalidad?
-Creo que mi generación en este momento tiene mucho poder para lograr generar un cambio, lo cual es muy emocionante. Sé que las redes sociales son enormes en este momento, las personas y los actores tenemos grandes plataformas para comunicar y crear consciencia sobre determinados temas. Y este definitivamente, es uno de ellos.
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