Conocé a Juana Burga, la modelo y actriz peruana que busca empoderar a las artesanas latinas

Juana Burga, la modelo y actriz peruana que ha conquistado pasarelas de alta costura en todo el mundo y actuó en películas como Los últimos. Además de su carrera en el modelaje y la actuación, su influencia trasciende las pasarelas, ya que, Juana tiene una gran vocación social como ser embajadora de Vidawasi, la primera ciudadela de la salud pediátrica en Latinoamérica y también es una incansable defensora de los artesanos que impulsan la moda sostenible.

A lo largo de los últimos cinco años, documentó y protegió la auténtica artesanía inca, creando Nuna Awaq para empoderar a los artesanos peruanos y compartir sus tesoros con el mundo.

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-¿Cómo manejás la presión y las expectativas en la industria de la moda?
-Mi carrera ha sido un emocionante viaje de altibajos, lleno de experiencias en las que a veces no entendía por qué me rechazaban o me sentía mal al principio. Ahora, no me tomo las cosas de manera personal. He estado del otro lado como diseñadora, buscando modelos para campañas, y eso me hizo comprender que las decisiones de selección no se tratan de la persona en sí, sino de encajar con la visión del proyecto. Esto cambió mi mentalidad y me hizo dejar atrás los prejuicios y la autorreflexión negativa. Comprendí que va más allá de la apariencia. Aprender a no juzgarme a mí misma, valorarme y aceptarme ha sido fundamental para mi confianza y éxito en esta industria.

-¿Cuál es el mensaje que querés transmitir con Nuna Awaq?
-Significa “Alma del Artesano” y el mensaje que queremos entregar es preservar y potenciar las técnicas locales y los conocimientos ancestrales que los artesanos de Perú llevan como legado hoy. Buscamos revalorizar el trabajo de los artesanos y poder darles oportunidades de desarrollo.

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-¿Cómo describirías la filosofía de Nuna Awaq, con relación al empoderamiento de los artesanos peruanos?
-La filosofía es certificar, apoyar y proteger las técnicas y conocimientos ancestrales que encarnan los artesanos del Perú. Además, es preservar este oficio, ya que, ser artesano no está registrado como una profesión laboral oficial, por lo tanto, las generaciones más jóvenes están abandonando el oficio para asegurarse un futuro, lo que eventualmente lleva a que los artesanos se extingan. Entonces la marca busca certificarlos para que puedan llamar a su oficio una profesión, recibir un salario más alto, crear estabilidad, seguridad y asegúrese de que la profesión no desaparezca.

“Mi visión para un futuro más ecológico en la moda es que marcas de todo el mundo se asocien y contraten artesanos de diferentes comunidades e inicien un modelo de producción 
de moda lenta y consciente”.

-Durante los últimos años, has estado documentando a los artesanos peruanos para proteger y realzar la artesanía original inca. ¿Qué te inspiró a iniciar este proyecto y cuáles han sido los resultados más gratificantes hasta ahora?
-Recuerdo que, al comienzo de mi viaje en la moda sostenible, me asocié y apoyé una marca de moda sostenible, y me di cuenta de que su forma de trabajar junto con los artesanos, con mi apoyo, estaba trayendo mucho éxito a la empresa, pero los artesanos no obtuvieron muchos beneficios ni contratos que les brinden estabilidad. Vi de primera mano cómo la mayoría de las empresas se aprovechan de los artesanos. Y es fácil para ellos porque no existen sistemas establecidos. Es el “salvaje oeste”. Aquí comenzó mi motivación y donde vi una profunda necesidad de apoyo en las comunidades, para así darles un respaldo y proteger su trabajo.

 

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-¿Cómo te involucrás en iniciativas que promueven la sostenibilidad y cuál es tu visión para un futuro más ecológico en la moda?
-Investigo, me conecto y colaboro con marcas conscientes de la sustentabilidad para difundir un mensaje común y trabajar juntos como una unidad más fuerte para crear un sistema que obligue a todas las marcas a ser ecológicas y sustentables. Trabajar con diferentes comunidades no solo en Perú sino también en Argentina, Chile, México, etc. y compartir la misión principal de Nuna Awaq, brindar un intercambio sostenible de creación de un producto, pero también brindar beneficios a estos artesanos y comunidades.
Mi visión para un futuro más ecológico en la moda es que marcas de todo el mundo se asocien y contraten artesanos de estas diferentes comunidades e inicien un modelo de producción de moda lenta y consciente. Donde la calidad y origen de cada pieza se convierte en una primera pregunta instintiva en la mente del consumidor. Si a los consumidores les importa, la industria de la moda tendrá que adaptarse

 -La pasión por tu herencia y tradiciones peruanas es evidente en tu trabajo. ¿Cómo lográs equilibrar el mundo moderno con la preservación de las tradiciones culturales?
-Para mí, lo esencial fue conectarme con mi cultura y raíces, aprender más allá de lo que la escuela me enseñó, explorar nuestras tradiciones y legado. Mi carrera en la moda me permitió unir estas influencias, ya que, al ver diseñadores de renombre y marcas del nivel de Vivian Westwood, Diane Van Furstenberg, Lacoste y Louis Vuitton, entre muchos, que utilizaban materiales peruanos como la alpaca me llamó mucho la atención y ahí entendí que se pueden preservar las tradiciones peruanas o latinoamericanas. Cada prenda tiene una historia, y hoy, tener una prenda con una narrativa es un lujo. Esto conecta con nuestro legado ancestral, y lo que Nuna Awaq representa.

“Mi objetivo es salvar muchas vidas, brindando a nuestros niños de zonas rurales de Perú la atención que merecen, eliminando las barreras sociales y económicas”.

-Además de tu trabajo en el modelaje y la actuación, sos embajadora de Vidawasi, la primera ciudadela de la salud pediátrica en Latinoamérica. ¿Cómo te involucraste en este proyecto y cuál es su importancia para ti?
-Uno de mis sueños siempre ha sido crear un lugar en Perú para acoger a niños abandonados, aquellos que carecen de acceso a una buena educación y atención médica. Así fue como conocí Vidawasi, el primer centro pediátrico y de tratamiento de cáncer para niños en zonas rurales, el cual, no solo ofrece tratamientos, sino que también, apoyó a las madres, brindándoles un lugar donde quedarse y permitiéndoles contribuir en diversas formas. Esta ciudadela es una esperanza para niños de zonas remotas que no pueden costear tratamientos en Lima. Al ver el impacto que Vidawasi  tiene en la vida de estos niños y sus familias, supe que debía apoyar esta causa. Mi objetivo es salvar muchas vidas, brindando a nuestros niños de zonas rurales de Perú la atención que merecen, eliminando las barreras sociales y económicas. n

 

Fotos: Florencia Villa. 
Estilismo: Florencia Traversaro.
Producción: Macarena Cubino para Inside Studios.
Coordinadora: Ash Mateu. 

at Magdalena García-Huidobro