El queso azul tiene una historia tan rica y distintiva como su sabor. Se cree que su origen se remonta a la época romana, cuando el proceso de fermentación del queso ocurría de forma accidental en las cuevas húmedas y frescas de Europa. Una de las leyendas más populares dice que un joven pastor francés dejó olvidada su comida—pan y queso de leche de oveja—en una cueva de Roquefort. Al regresar tiempo después, encontró el queso cubierto de moho azul y, por curiosidad, decidió probarlo. Para su sorpresa, descubrió que el moho le había dado un sabor único y delicioso, así nació uno de los quesos más icónicos del mundo: el Roquefort.
Con el tiempo, el queso azul se fue perfeccionando en distintas regiones de Europa, desarrollando variedades como el Gorgonzola en Italia y el Stilton en Inglaterra. Su característica principal es la presencia de vetas azules o verdes, causadas por el hongo Penicillium, que le otorga su sabor intenso, ligeramente picante y su textura cremosa.
Hoy en día, el queso azul es un ingrediente versátil que se usa en una variedad de platos, desde ensaladas hasta salsas y postres, aportando un toque de sofisticación y profundidad de sabor. En la cocina, su carácter único convierte cualquier receta en una experiencia gourmet.
¿Dónde probar recetas únicas con queso azul?
1. En sus locales de Palermo, Nordelta y Málaga (España), Hierro no solo ofrece una amplia variedad de carnes maduradas al vacío acompañadas de vegetales de estación, sino que también dispone en su menú de diversos platos gourmet con audaces combinaciones de sabores y texturas. Es el caso de sus agnolotti caseros, preparados con masa verde y rellenos con peras asadas y queso azul. Para no tapar sabores, la pasta se saltea con manteca de tomillo y se sirve con nueces tostadas, para aportar un toque crocante en el paladar de sus comensales.
2. Los restaurantes con espíritu italiano Quotidiano se especializa en todas sus sucursales en pastas. Dentro de su carta tiene un plato que se destaca con queso azul. Se llama Peras con queso azul y viene acompañado de chutney de peras, prosciutto italiano y nueces.
3. Gustavo Portela es el chef al frente de Somos Asado, un spot especializado en carnes maduradas en seco, una técnica que aporta mayor terneza, firmeza, sabor y jugosidad a la carne. Hay diez opciones para elegir, en su mayoría sin TACC, como el recomendado zapallo asado en horno de barro a leña, que se sirve con abundante queso azul, quinoa y garrapiñada de semillas.
4. Tanta es una joya imperdible , donde se pueden degustar platos de la auténtica cocina peruana combinados con toques internacionales, de la mano del chef Gastón Acurio. Una de sus opciones con queso azul es la Cobb Casera, una ensalada compuesta por un mix de lechugas, tomate, champiñones, palta, huevo, panceta, queso azul, pechuga de pollo a la plancha y una vinagreta Dijon (mostaza Dijon, salsa inglesa, vinagre balsámico, vinagre de jerez, ajo, huevo, limón y aceite de girasol).
5. La pizza es un plato ideal para compartir con amigas. En la pizzería Soler Vino Pizza (Villa Crespo) hay dos variedades súper especiales: una de queso patagonzola y peras y la clásica de cuatro quesos con mucho queso azul. Además, se puede disfrutar de buenos vinos de la vinoteca del espacio. Su amplísima selección de vinos naturales se acompaña con pizzas al estilo tonda romana (grandes y muy ligeras, de masa delgada y base crujiente), elaboradas con ingredientes italianos y cocidas a la leña.
at redacción Marie Claire
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