Sexo: BDSM, todos los detalles para animarte a esta práctica sexual

El término BDSM es un término del año 1990, que se utiliza para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas y sexuales, cuyas siglas significan: bondage, disciplina, sumisión, dominación, sadismo, masoquismo.

Muchas veces se confunde con el sadomasoquismo, pero la diferencia principal radica en que sadomasoquismo estaba considerado por la psiquiatría como un trastorno psicopatológico, y lejísimo de eso está la concepción del BDSM.

¿Cuáles son los elementos fundamentales de este tipo de práctica?

Lo fundamental es el consentimiento explícito. Entonces tenemos que saber que lo primordial es tener una buena comunicación con nuestro partenaire, muchísima confianza, respeto y por supuesto tomarlo con responsabilidad. Comunicar que nos gusta, como nos gusta, cuándo y cómo frenar, que practicas no nos gusta y como las expresaremos. Sin comunicación, confianza, consentimiento y respeto, no es posible el BDSM.

¿Y qué incluye esta práctica?

Cualquier tipo de manifestación erótica y sexual, como por ejemplo ataduras, esposas, roles asimétricos tipo amx y esclavx, restricciones con fines eróticos (bondage), reglas y castigos, adiestramientos (disciplina), dominación y sumisión donde ambos aceptan estos roles como parte del reglamento del encuentro sexual. También incluye sadismo, es decir cualquier tipo de prácticas eróticas en las que unx obtiene placer causando dolor, humillación o incomodidad a otra persona que acepta esa situación; como así también masoquismo, es decir prácticas eróticas en las que una persona obtiene placer experimentando dolor, humillación o incomodidad, generalmente a manos de otra persona que acepta esa situación.

Los límites claros y con respeto, es la única manera en la cual entregarse a experimentar y disfrutar del BDSM.

 

Lic. Laura Müller. Psicóloga sistémica y TCC, terapeuta de parejas y sexóloga. IG @lic.laura.muller