Cómo llegar al verano: cuando la bikini es la gran aliada de todos los cuerpos

Desde hace tiempo viene pisando fuerte la cultura del "body positive", un movimiento que busca glorificar al cuerpo, sea cual sea. Sin importar su tamaño o forma, esta corriente apela a que haya una mayor solidaridad entre personas, y especialmente entre aquellas víctimas de prejuicios por su cuerpo o actitud.

Es a resaltar el papel importante que han tenido las redes sociales en este nuevo paradigma, que fuertemente comenzó a verse reflejado este verano en las playas, donde está a la vista que muchos se animaron a mostrar "más piel" y a usar prendas mucho más reveladoras. Sí, dejando de lado la búsqueda del "cuerpo perfecto" y afianzando el "si me gusta, me lo pongo".

Es que en definitiva, estamos en la era donde "cada uno puede usar lo que quiere" sin centrarse en los prejuicios ni anclarse en esa vieja creencia del "No llego al verano". De hecho, varias ilustraciones en redes sociales comenzaron a circular para "alentar" a todos los cuerpos, sin caer en los ideales de belleza.





También se le dijo chau de forma definitiva (o va camino a eso) a la cultura de la delgadez, aquel fenómeno por el que la sociedad glorifica a un cuerpo delgado y estigmatiza a un cuerpo "gordo", y que está más instalada de lo que podemos imaginar.  Esta glorificación durante años se vio impulsada por acciones que se cristalizaban desde los medios y que hacía que las personas no se sientan a gusto con su imagen.

Crecimos en un contexto donde el chip de "ser más flaco es sinónimo de estar mejor o ser más saludable"; al igual que el hecho de marcar que un cuerpo "está mal" por no asemejarse a los "cuerpos hegemónicos". Si bien el camino es largo, la sociedad comienza a revelar un positivo cambio.

Influencers alrededor del mundo muestran sus cuerpos no hegemónicos en bikini y animan a sus seguidores a tener una mirada benevolente sobre sí mismos. Ashley Graham, la modelo plus size es una de ellas y pionera en derrumbar prejuicios sobre las mujeres con curvas, pero también cada vez más se ve la misma tendencia en blogueras o absolutas desconocidas.

Este tipo de "muestras de confianza" se ven respaldadas por redes sociales como Instagram, que favorece un mayor intercambio de ideas, informaciones y fotos. Allí estas mujeres demuestran a diario su orgullo y felicidad, y presumen como nadie de cuerpo con la idea de que la belleza no es única.

Esta actitud de aceptación del cuerpo se basa en la construcción de la confianza y seguridad, pero también indulgencia: tener celulitis puede resultar molesto para numerosas mujeres pero no es insuperable. De hecho, es algo "normal" que le pasa a todas; entonces ¿por qué condenarlo?

En una era en la que reina la imagen, hombres como mujeres sufren cada vez más presión y luchan por la afirmación de su personalidad y cuerpo. La autoestima es la base de esta reivindicación que pese a los avances y el apoyo de millones de personas, sigue generando críticas.
 

Por su parte, el body shaming, el fenómeno inverso al body positive, se caracteriza precisamente por la glorificación de la delgadez extrema y provocó el lanzamiento de retos peligrosos, que se hicieron virales. Una muestra de ello es el challenge que alienta a conseguir una cintura que no se pase de la medida de una hoja estándar de 21x29,7 centímetros.

El objetivo del body positive en esta nueva era es claro: celebrar cada belleza, con sus diferencias y similitudes, y acabar definitivamente con un concepto estereotipado de belleza. El estilo, la elegancia, la belleza… No es una cuestión de peso o morfología. ¡Cada uno es libre de ser como es!

En este sentido, algunas figuras del universo 2.0 decidieron aprovechar las redes para transmitir su mensaje body positive creando hashtags que se comprometan con la causa. A nivel local, Brenda Mato, Agus Cavaleiro (OnlineMami_), Ariadna Huego (Thelemongirl), Corina Lagos (Gordainsurrecta5.0) y Beltrán Horisberger (Beltran_h) entre muchos otros.

Lizzo en bikini, luego de confesar que llegó a "odiar su cuerpo"

Sin lugar a dudas la exitosa cantante, Lizzo, es una de las grandes referentes del body positive. Sin embargo, recientemente abrió su corazón y confesó ser víctima de algunos comentarios despiadados de los haters en las redes. La artista compartió un un emotivo vídeo en TikTok en el que se sincera sobre las inseguridades que, como todo ser humano, tiene. Después de todo, el camino a la aceptación propia no deja de ser un sendero arduo, largo y duro.

"Hoy llegué a casa y me quité la ropa para darme una ducha, y empezaron a venirme a la cabeza un montón de pensamientos negativos del tipo: '¿Qué es lo que te pasa? A lo mejor todas esas cosas horribles que la gente dice sobre ti son ciertas. ¿Cómo puedes dar tanto asco?'. Odiaba mi cuerpo", sostuvo Lizzo en dicha red social.
 

Luego, Lizzo reflexionó al respecto:  "Creo que es algo normal que le pasa a todo el mundo, incluso a los mejores. Solo puedo esperar que mañana sea mejor. Sé que soy guapa, es solo que hoy no me siento así, pero voy a superarlo", prometió la joven de 32 años.

Tras este "sincericidio" Lizzo decidió volver a mostrarse segura de sí misma y paralizó las redes al lucir un extravagante bikini de piel, en colores estridentes. ¡Sus fanáticos la alentaron a que siguiera mostrándose tal cual es!
 

Entonces... ¿Qué es el body positive?

Los estándares han cambiado. Pasó década tras década. Antes, las mujeres con curvas era consideradas las más bonitas. Luego en los 90', lo fueron las mujeres ultra delgadas. Estándares de belleza que van mutando de acuerdo al paso del tiempo.

El body positive lejos está de ser eso. No se trata para nada de "poner de moda un tipo de cuerpo". Por el contrario, busca mostrar que en el mundo hay cuerpos de todos los colores, tamaños y formas.

Entonces, ¿busca mostrar a una "mujer real"? Bueno, en principio ¿qué es real? Este termino utra-marketinero comenzó a instalarse un poco, pero es importante resaltar que absolutamente todos los cuerpos son reales.

Lo importante del body positive es entender que busca que haya una mayor solidaridad entre los diferentes tipos de personas, para que no haya víctimas de prejuicios por su cuerpo o actitud.