Podríamos hacer una lista con todos los tipos de pareja que existen hoy en día. Pero lo cierto es que pareciera ser que ese listado nunca finalizará, ya que constantemente se suman nuevas formas de vincularnos. En este caso, el tema que nos convoca son las relaciones “cuffing”.
Aunque parezca chiste el término está muy relacionado con las estaciones del año, es más sirve para identificar aquellas parejas que se forman en los meses de más frío, y que cuando llega el clima más cálido deciden separarse para irse de fiesta. Existen personas en este inmenso mundo que, en cuanto empieza a bajar la temperatura, quieren a alguien para acurrucarse bajo el acolchado y estar en compañía para ver una peli bien calentitos.
El término viene de “cuff” que en inglés, en una de sus tantas acepciones, significa esposa, y por tanto “cuffing” vendría a ser algo así como “esposarse”. En Estados Unidos hasta tienen una “cuffing season” o “temporada de esposas”, sorprendente pero cierto.
Sin embargo, no necesariamente tiene que clasificarse como una relación tóxica, ya que puede establecerse este tipo de vínculo con acuerdo de las dos partes y siempre manteniendo la responsabilidad afectiva correspondiente. De todas formas, si nos ponemos un poco más profundos, podremos desentrañar que en realidad el cuffing busca llenar ese vacío para no enfrentarse, quizás, a ese miedo de estar solo o sola. Si reflexionamos y nos damos cuenta de que es así, más vale trabajar sobre nuestra autoestima antes que rellenar ese espacio con relaciones que en realidad no permiten una conexión verdadera.
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