Apocalypsing: crecen las tendencias tóxicas en las relaciones

Saliste con alguien y quedaste encantada después de apenas tomar un vino y hablar solo una hora. Idealizar dirían algunos, apresurarse dirían otros. Es que cada vez crece más entre los jóvenes esta tendencia llamada “Apocalypsing”: vivir esa cita como si fuese la última.

Este comportamiento existe hace mucho, por no decir desde siempre, y puede estar más presente en personas ansiosas. El concepto remite a una especie de apocalipsis del amor, en el que hay que disfrutar cada minuto con la otra persona y hacer todo cuanto antes, porque mañana podríamos desaparecer.

Impulsado con mayor fuerza tras la pandemia, en la que efectivamente no sabíamos qué iba a ocurrir al día siguiente, esta conducta parece ser más propensa en la Generación Z. La aplicación de citas canadiense, “Plenty of Fish” realizó una encuesta en la que un tercio de los solteros afirmó conocer a alguien que actuó de esta manera.

Sin embargo, parece que la pandemia ya ha quedado atrás, pero estas actitudes siguen firmes en algunas personas. Pero tranquilas, es normal y a todos nos habrá pasado alguna vez. Muchas veces cuando acabamos de terminar una relación, o simplemente por depositar toda nuestra energía en el amor, terminamos obsesionados con alguien que acabamos de conocer y llegamos a pensar que es el gran amor de nuestras vidas.

Esta tendencia a idealizar puede a su vez cegarnos a tal punto de pasar a omitir las llamadas “red flags” o comportamientos inapropiados de la persona con la que salimos. Es importante estar atentas, y no enaltecer a alguien que apenas conocemos.

Con esto no decimos que no existan parejas que se hayan conformado en apenas tres días, de hecho las hay. Pero lo importante es tomarnos las cosas con calma, y sobre todo que fluyan. No obsesionarnos con hacer que la relación funcione, ya que esto generalmente produce todo lo contrario. Mantengámonos objetivas, y con nuestras energías depositadas en otros lugares más allá del amor. Si tiene que suceder, sucederá.