La Semana de la Moda de París tuvo uno de sus momentos más concurridos en las Colonnes de Buren, donde Isabel Marant presentó su colección primavera-verano 2026. El lugar, convertido en pasarela al aire libre, reunió moda, música y un front row mediático encabezado por Paris Hilton, Georgia May Jagger, Iris Law y Lou Doillon.
Marant, que después de 30 años cede el testigo creativo a Kim Bekker, firmó una colección que confirmó su legado: una mezcla entre espíritu bohemio, ecos setenteros y un guiño inesperado al revival dosmilero.
La colección: entre lo boho y el indie sleaze
Las siluetas fluidas, los vestidos vaporosos y las chaquetas utilitarias en tonos tierra fueron la base de un vestuario que parecía pensado para una nómada contemporánea. El ante volvió a ser protagonista en chalecos y abrigos ligeros, mientras que los bordados y encajes añadieron un matiz artesanal.
Pero la gran novedad fueron las botas pirata, uno de los accesorios más icónicos de la década de 2010 y favoritas de Kate Moss, recuperadas aquí en versiones de ante marrón con detalles metálicos o lazos contrastantes. Con ellas, Marant cruzó el puente entre el boho chic que siempre definió la marca y las referencias más rock del indie sleaze, integradas en estilismos de minivestidos desgastados y collares maximalistas.
Kim Bekker, nueva directora creativa, continuó ese vocabulario con patchworks, blusas románticas y pantalones cargo reinterpretados, dando a la colección una dimensión más pulida y contemporánea.
Un front row con Paris Hilton como protagonista
Paris Hilton, al llegar temprano al Palais Royal, acaparó flashes con una minivestido negro de lunares, guantes largos y gafas oversize, encarnando una versión glamurosa del estilo Marant. Lou Doillon apostó por un conjunto de cuero negro, mientras que Iris Law optó por llevar una camisa de franela como vestido y Georgia May Jagger por un slip dress acompañado de una biker jacket.
El ambiente fue eléctrico: Little Simz puso música en directo, la pasarela de tierra batida aportó contraste a los looks etéreos y, pese al frío, el esperado aguacero parisino no llegó a interrumpir la velada.
El legado de Isabel Marant
Más allá de la moda, el desfile tuvo un aire de transición. Isabel Marant, que en los noventa exportó al mundo la idea del cool parisino con botas slouchy, chaquetas militares y vestidos vaporosos, deja la dirección creativa diaria de la firma, aunque seguirá vinculada desde la dirección general.
En manos de Kim Bekker, la marca parece lista para una nueva etapa sin perder su ADN: ese equilibrio entre desenfado y sensualidad, entre lo práctico y lo soñador, que convirtió a Marant en referente global. Porque las tendencias pueden ir y venir, pero pocas logran reaparecer con la misma naturalidad que en el universo Isabel Marant.
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