Antes de que el maquillaje tome la escena, Dolce&Gabbana, a través de su Global Makeup Expert Jake Warden, propone un ritual que presentó en la boutique de 5ta. Avenida en Nueva York. Un instante íntimo, casi coreografiado, donde la piel se prepara como si fuera una prenda sofisticada: suave, luminosa, trabajada en capas invisibles que moldean, afinan y revelan su brillo natural. La nueva colección de pre-maquillaje Fresh Skin reinterpreta ese gesto delicado y lo convierte en el punto de partida de un look profundamente Dolce&Gabbana: radiante y con una elegancia que nunca es casual.
Según Jake Warden, la rutina comienza con Hydra-Dose HA Booster, una esencia hidratante que refresca la piel con la ligereza de un velo. Su textura casi acuosa aporta una explosión inmediata de hidratación y prepara la piel para recibir lo que viene: más luminosidad, más suavidad y una barrera cutánea fortalecida.
El siguiente paso es Re-Birth Niacinamide Serum, un sérum que trabaja sobre la textura: afina, suaviza, mejora la luminosidad y ayuda a difuminar líneas finas. Su fórmula con niacinamida, vitamina C y extracto de limón italiano devuelve vitalidad y uniformidad, unificando el tono sin opacarlo.
Los labios también entran en esta lógica de preparación consciente. NouriLip Berry Scrub renueva la superficie con un exfoliado delicado que deja la piel suave y flexible, ideal para recibir color después.
Y el gesto final del ritual skincare es la crema Glow-Bounce Ceramide Cream, una hidratante reafirmante y ultra sensorial que aporta ese efecto “rebote” tan buscado: elasticidad, frescura y una luminosidad que se convierte en el mejor aliado del maquillaje.
Una piel tratada como una pieza de alta costura, una mirada poderosa que invita a explorar nuevas facetas y un maquillaje que fluye entre sensualidad y carácter
El maquillaje: intensidad, elegancia y expresión personal
Con la piel lista, llega el momento del sello Dolce&Gabbana: un maquillaje que celebra la intensidad, el magnetismo y la feminidad sin filtros. Aquí aparecen dos protagonistas:
El primero es el Everlast Concealer, un corrector cremoso y duradero que se integra a la familia Everlast para conseguir un acabado impecable. Su textura ligera cubre sin marcar, ilumina sin exagerar y ayuda a perfeccionar el rostro sin apagar la piel trabajada previamente.
El segundo, y quizás el más emblemático, es la Ever Icon Eye Palette. Su estuche dorado en forma de corazón —un homenaje al Sagrado Corazón, símbolo de la casa— marca la pauta estética: glamour, pasión y teatralidad contemporánea.
Cada paleta reúne seis tonos en acabados mate, satinado o metalizado que permiten construir un look versátil, desde un maquillaje suave para el día hasta un smokey intenso que se transforma en protagonista de la noche. Las texturas cremosas, las fórmulas de larga duración y la pigmentación saturada facilitan el juego: difuminar, superponer, intensificar.
Los nuevos lanzamientos se completan con Blueberry Nutri-Tint SPF 20, que aporta un toque de color natural con protección, y el Violet Liquid Blush, perfecto para lograr ese rubor fresco, casi de piel despierta.
La propuesta final encarna la esencia del mundo Dolce&Gabbana Beauty: una piel tratada como una pieza de alta costura, una mirada poderosa que invita a explorar nuevas facetas y un maquillaje que fluye entre sensualidad y carácter. Un ritual íntimo para transformar lo cotidiano en una declaración de estilo.
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