Jane Fonda: salud mental y buen sexo después de los 50

A sus 85 años Jane Fonda es inspiración y el ejemplo de que tener una vida sana, que no se deje vencer por el sedentarismo, es clave. La actriz no solo es conocida por sus míticos papeles en taquilleras películas y populares series, sino que además es admirada por su constante promoción del fitness, que parece ser el secreto para continuar llevando una vida saludable pero además divertida e interesante.

Jane nunca tuvo pelos en la lengua, y a sus 70 años reconocía que su bienestar físico se debía, en gran parte, a su prolífica vida sexual. De hecho ha escrito un libro sobre el proceso de envejecer pero haciendo hincapié también en el aspecto sexual. “Entrevisté a mucha gente de noventa años, incluso a una pareja en la que ambos tenían más de 100. A esa edad todo es diferente y puedo hablar de ello porque tengo 80. Uno pierde ciertas cosas, como la espontaneidad, especialmente si el hombre también es mayor. Pero planificar puede ser muy erótico. Y a la vez para las mujeres es mejor a esta edad, porque conocemos mejor nuestros cuerpos y ya no tenemos miedo a pedir lo que nos gusta", explicaba Fonda en una entrevista.

El rol fundamental de la actividad física

Al momento en que Jane se topó con el cáncer, su médico le dijo que la mejor terapia para contrarrestar el cansancio producido por la quimio es moverse, caminar. Fue un motivo más para que la reconocida celebridad mantenga su cuerpo en movimiento, como lo ha hecho siempre. Sin embargo, admite que a su edad, lo esencial es ir lento y hacer las cosas con calma. Reflexiona que puede hacer las mismas cosas que cuando era más joven, pero con mayor cuidado para no lastimarse.

“Me obligo a hacerlo, porque hace una diferencia no solo en mi cuerpo, sino también en mi cerebro”, fueron las palabras de Jane que nos hacen reafirmar la importancia de la actividad física en nuestra rutina. “Si paso demasiado tiempo sin dar un largo paseo o hacer ejercicio, tiendo a deprimirme”, agrega, poniendo el foco en la salud mental. 

Aunque los beneficios del ejercicio a nivel psíquico son innegables, Fonda también deja entrever que moverse es necesario y muy positivo para mantener una vida sexual activa luego de cierta edad. “Tenés que mantenerte flexible. Especialmente si querés seguir teniendo sexo después de los 50 años”. 

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