Existen muchos hábitos que ayudan a proteger nuestro cerebro: dormir bien, comer sano, hacer ejercicio… En definitiva, un estilo de vida cotidiano que contribuye a preservar nuestra salud cerebral.
Y para mantener ese ritmo, esta rutina requiere una buena dosis de compromiso y organización. Pero si no siempre podés implementar todas estas prácticas, también hay pequeños ejercicios rápidos que pueden ayudarte a cuidar tu mente.
Algunos gestos, aunque parezcan mínimos, podrían asegurar la longevidad de tus capacidades cognitivas. Así lo explica Jim Kwik, experto en memoria, en el podcast de la revista online estadounidense MindBodyGreen.

Lavarse los dientes con la “otra” mano
Por sorprendente que parezca, cepillarse los dientes con la mano no dominante (la izquierda si sos diestro, o la derecha si sos zurdo) puede ser muy beneficioso para estimular tu cerebro. Esto se debe a que, al hacerlo, activás una parte diferente del mismo.
Pero hay más: “también te obliga a estar presente en el momento”, señala el experto. Cepillarse los dientes es una tarea tan automática que solemos aprovechar esos tres minutos para repasar mentalmente las listas de pendientes. En cambio, usar la otra mano introduce un pequeño desafío que te obliga a enfocarte en el presente. El resultado: una mini sesión de mindfulness apenas empezado el día.

Acciones simples para cuidar tu cerebro cada día
Éste no es el único truco. También podés probar caminar hacia atrás unos metros o comer con la mano contraria: ambos ejercicios estimulan áreas poco activadas del cerebro.
Otro consejo clave es ejercitar la memoria. Hasta los gestos más chicos cuentan: dejar el GPS de lado y guiarte de memoria, o aprender unas palabras nuevas de otro idioma cada día, son ejemplos sencillos que ayudan a frenar el envejecimiento cerebral.
Por último, la meditación es una de las prácticas más eficaces para mantener la mente ágil. Este hábito calma la ansiedad y el estrés, reduce el impacto de las emociones negativas y mejora el sueño. Todos factores que, si no se atienden, afectan directamente al cerebro. El organismo francés Inserm recuerda que la meditación favorece la salud cerebral a largo plazo.
La clave: menos es más
No se trata de llenar tu agenda de actividades para entrenar la mente. Lo ideal es sumar uno o dos de estos ejercicios de manera constante. Quizás los resultados no se noten de inmediato, pero con el tiempo te ayudarán a envejecer con la mente clara y activa.
Este artículo se publicó originalmente en MC France.
at redacción Marie Claire
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