Sexo con frecuencia: ¿qué beneficios tiene para el cerebro?

Sabemos que la falta de sexo trae consecuencias negativas en la persona, tanto para su cuerpo como para su cerebro. Cuando se tiene relaciones sexuales con frecuencia, supone un beneficio para la salud mental, ya que el cerebro libera oxitocina, dopamina y serotonina, las sustancias que nos dan placer y bienestar. Según un estudio de la Universidad Wikles, las personas que tienen relaciones sexuales con frecuencia, mejoran sus defensas, al aumentar hasta un 30% los niveles de inmunoglobulina.

El cerebro es la parte de nuestro cuerpo que alberga los pensamientos, deseos sexuales, emociones y sentimientos. Si pretendemos entender a nuestro cerebro en relación al sexo, debemos fijarnos en los lóbulos temporales y la amígdala, que son las zonas de éste que se asocian al deseo sexual. Durante la actividad sexual, se liberan hormonas que nos hacen sentir bien con todo nuestro cuerpo.

La dopamina se libera cuando hacemos cosas que nos hacen sentir bien, como el tener relaciones sexuales. Los altos niveles de dopamina y una hormona relacionada, la norepinefrina, se liberan durante la atracción, volviéndonos más vertiginosos, enérgicos y eufóricos. Lo mismo sucede con la oxitocina, la hormona producida por el hipotálamo que se libera durante las relaciones sexuales, además de la lactancia y el parto.

Cada cerebro es único, y nadie tiene el mismo cerebro que otra persona. Sabemos que el sexo es beneficioso para el cerebro, ya que, de realizarlo con frecuencia, influye en la capacidad cognitiva. El cerebro es un órgano único que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida, por lo que es fundamental su cuidado.

En cuanto a los beneficios, la actividad sexual con frecuencia ayuda a la inteligencia, ya que mejora la producción de nuevas neuronas en el hipocampo. Distintos estudios aseguran que las relaciones sexuales favorecen la función de la memoria de reconocimiento, además de contrarrestar los efectos negativos del estrés.