A lo largo de la historia, la sociedad estigmatizó más a las mujeres que a los hombres al momento de mostrar cierta apertura sexual. Hoy en día esto ya no está tan marcado como antes, y aunque existen ciertos prejuicios culturales, tanto las mujeres como los hombres viven su sexualidad con total libertad. Dicho esto, hay personas que prefieren mantener relaciones sexuales casuales, sin necesidad de generar un vínculo emocional o afectivo con la otra persona. A esta inclinación se la llama sociosexualidad.
Con el único objetivo de lograr el placer físico, las personas fueron liberándose de ciertos tabúes, como es la sexualidad. En la primera mitad del siglo XX, el biólogo y sexólogo Alfred Kinsey llamó a este patrón como “sociosexualidad”, un término que hace referencia a la conducta que siempre existió y que ahora muchos elígen.
No se trata de una nueva orientación sexual, sino de un comportamiento que a lo largo de la historia fue estigmatizado, especialmente en las mujeres. Pero hoy en día, ellas gozan de cierta apertura, y la sociedad vive una aceptación de diferentes orientaciones y prácticas sexuales.
Para medir el comportamiento de cualquier persona sociosexual, solo es necesario preguntarse cómo es el comportamiento individual, qué actitud toma uno en relación al sexo, y qué deseo persigue la persona. A partir de estos datos se puede obtener un perfil de compatibilidad de las personas con la sociosexualidad, aunque la conducta sexual es un tema que no debe entenderse de forma aislada.
Aunque para algunos son los hombres quienes se sienten más cómodos con esta práctica, hay que tener cuidado con las generalizaciones. Hoy en día existen diferencias individuales entre el mismo género, que deben tenerse en cuenta. Es muy posible que una persona no compatible con esta conducta, sienta que la relación no prospera más allá del encuentro sexual.
Es muy probable que aquellas personas que se consideran extrovertidas o impulsivas, puedan llevarse mejor con esta práctica; mientras que las personas que se caracterizan por la humildad y la honestidad, presenten puntuaciones más bajas respecto a la conducta sociosexual. Lo claro es que cada persona es diferente, y no todas se llevan de la misma manera con su intimidad.
at. Redacción Marie Claire
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios