El labial es y será siempre el cosmético más deseado por todas. Con o sin pandemia sigue liderando las ventas. Según analizaron varias consultoras el consumo del mismo avanza como un pequeño acercamiento al lujo que funciona aparte como inversión en belleza. En Francia, y tras la pandemia, sigue estando en el tercer puesto de ventas de cosméticos, más allá de los productos de skincare y las fragancias y según Febea (la Federación Europea de Ética y Alternativas señala que en los últimos cinco años la venta del labial aumentó 80 por ciento.
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En Argentina, si bien la demanda de maquillaje bajó en época de cuarentena, los rouge fueron los menos afectados de la industria.
Es por este motivo que varias firmas de alta costura sumaron a sus portfolios líneas de labiales, y claro, nunca falta la opción de una gama de rojos en todas sus versiones. Entre ellas, fueron Hermès, Carolina Herrera y Gucci, sumándose a competir con compañías líderes en el rubro como Chanel, Givenchy, Dior, Yves Saint Laurent, Maybelline, Avon y Revlon.
Todas tenemos un lápiz labial rojo y, por supuesto, cambia y suma en cualquier outfit. Sebastián Correa, maquillador de Givenchy, cuenta que fue el único tono que existió antes de los años 50. “En cada época fue adquiriendo diferentes significados, pero se mantuvo siempre como símbolo de elegancia y femineidad”, añade.
Por su parte, Poli Pico, maquilladora oficial de Chanel Beauty aporta que es un clásico, como unos jeans o una remera blanca. “Un must atemporal que a todas nos queda bien y se puede usar en todo momento”, suma la make up artist.
Muchísimas estrellas de cine lo inmortalizaron, por empezar la mismísima Marilyn Monroe, pasando por Rita Hayworth y actrices más contemporáneas como Angelina Jolie, Emma Stone y cantantes y modelos como Rihanna (que lanzó su propia marca de make up Fenty), Taylor Swift, Bella y Gigi Hadid.
Looks que inspiran
“El color de los labios van muy de la mano con el outfit. El maquillaje se ha convertido en un accesorio de moda, es parte del mismo idioma: del estilo”, cuenta Poli Pico. La maquilladora Mar Castelli aporta que lo bueno del tono rojo es que se combina muy fácilmente. “Cuando hago un look con boca colorada, empiezo por ahí, para después seguir construyendo el maquillaje alrededor del ojo, darle la intensidad justa a todo y que quede armonioso.
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En cuanto a colores, formas y combinaciones no hay límites”, asegura. Sebastián Correa coincide con su colega y asevera que “puede llevarse con cualquier maquillaje de ojos, a cualquier hora y a cualquier edad”. Sin dudas, todos coinciden que es un toque de estilo, elegancia, feminidad, sensualidad y que hace sentir a quien lo usa más confiada.
“Me encanta el gesto de aplicarme un labial en barra. Es un pequeño gusto que uno se puede dar en tiempos difíciles”, apunta Pico.
En evolución constante
Los primeros labiales tenían sólo una única función: pintar la boca, pero con el tiempo y el desarrollo de diferentes tecnologías fueron evolucionando transformándose en completos productos de belleza. Los acabados, los pigmentos, la duración en la boca y sus beneficios humectantes se sumaron al color.
“Se desarrollaron, más allá del rouge, productos atractivos como las tintas líquidas y cremosas que hacen que el color se vea híper realista. También se incluyeron formulaciones mate y long lasting (extra duración), tonos muchos más intensos, glosses y hasta geles”, informa Castelli.
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Pico agrega que se desarrollan labiales altamente hidratantes y las opciones van muchísimo más allá del color. Para terminar, Correa comenta que las últimas innovaciones aportan confort, duración y texturas diversas. “Y cada opción, aparte, tiene un packaging diseñado especialmente”, apunta.
Claramente, los labiales son esos pequeños objetos que hay que tener y que valen por mil.
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