En un mundo donde la belleza se funde con la naturaleza, surge una fragancia que captura la esencia misma de la elegancia y la sofisticación. Flower Ikebana, la última creación de Kenzo, es mucho más que una simple fragancia: es una oda a la belleza natural y una celebración de la armonía entre el ser humano y la naturaleza.
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Esta cautivadora fragancia rinde homenaje a la emblemática flor de sakura de Japón, conocida por su delicadeza y su simbolismo cultural. Al igual que el arte ancestral del ikebana, Flower Ikebana es una obra maestra de equilibrio y armonía, donde cada nota se entrelaza en una sinfonía olfativa única.
Un frenesí floral lleno de alegría y optimismo con el sello de Flower by Kenzo
En la salida, las notas tostadas y exquisitas del Té Sobacha revelan delicados matices japoneses, transportándote a los campos de té verde de Kioto. En el corazón de la fragancia, florecen las Flores de Sakura, el absoluto de Jazmín y el absoluto de Tuberosa de la India, creando una explosión floral que despierta los sentidos y encanta el alma.
Este es el perfume ideal para llevar en el bolso (en formato cushion y que vas a amar)
Pero la magia de esta fragancia no se detiene ahí. Una vez que se asienta en la piel, una sobredosis de maderas preciosas, encabezadas por el sándalo australiano, envuelve el perfume en una suntuosa feminidad, dejando una estela inolvidable a tu paso.
Cada frasco es una obra de arte en sí misma, fabricado con un 15 % de vidrio reciclado y un diseño inspirado en el arte del ikebana japonés. Además, el compromiso de Kenzo con la sostenibilidad se refleja en su packaging, fabricado con cartón reciclado y tintas a base de plantas.
at Redacción Marie Claire
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