Equivocadamente hemos dejado de prestar atención al contorno de nuestros labios. Así, creemos que es suficiente con cuidar esta zona con el mismo producto que aplicamos a todo nuestro rostro. ¡Error! Sin embargo, resulta que el producto que usamos para tratar el contorno de ojos bien podría también utilizarse para esta zona.
Y es que tanto el contorno de ojos como el de labios se caracterizan por ser regiones en donde la piel es más fina y frágil. Lo que es más, la boca y todo su contorno están continuamente expuestas al ejercicio fruto del habla. “Es una piel que sufre muchísima contracción muscular y una de las áreas que más declive de colágeno y elastina muestran con las diferentes cascadas de envejecimiento", añade Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicz.
La clave está en usar un contorno de ojos antiedad, que además proporcionan importantes ingredientes activos. De esta forma, utilizando este mismo producto para la zona de los labios, se ralentizará el proceso de envejecimiento y la aparición de arrugas en esta región, haciendo que a la vez se vea más saludable.
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