La líder opositora venezolana María Corina Machado fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025 por su lucha incansable por la democracia en Venezuela y su compromiso con una transición pacífica en el país. El Comité Nobel destacó su rol en la promoción de los derechos humanos y su capacidad para unir a una oposición históricamente fragmentada.
Un símbolo de resistencia y esperanza
Desde su rol como referente de la oposición, María Corina Machado ha sido una de las voces más firmes contra el régimen de Nicolás Maduro. A pesar de enfrentar amenazas, persecución judicial y una inhabilitación política, se mantuvo activa en el país, liderando un movimiento que exige elecciones libres, justicia y libertad.
Según el Comité Nobel noruego, Machado fue elegida por su defensa firme de los valores democráticos, por impulsar un cambio institucional desde una vía no violenta, y por permanecer dentro del país aún cuando su integridad estuvo en riesgo. Su figura se volvió símbolo de unidad y determinación para millones de venezolanos.
De las urnas a la clandestinidad
En 2023, María Corina Machado ganó las primarias opositoras para las elecciones presidenciales de 2024, pero su candidatura fue bloqueada por el oficialismo. A pesar de la proscripción, apoyó públicamente a Edmundo González, el candidato que logró un amplio respaldo ciudadano pero que no fue reconocido por el gobierno.
Tras el proceso electoral, Machado debió pasar a la clandestinidad, mientras muchos miembros de su equipo fueron perseguidos o detenidos. Lejos de abandonar su activismo, siguió comunicando desde espacios protegidos y reforzando su mensaje: una Venezuela democrática es posible, pero requiere compromiso y perseverancia.
Quién es María Corina Machado
Nacida en Caracas en 1967, es ingeniera industrial, activista y fundadora del movimiento Vente Venezuela. Se dio a conocer en la escena política por su participación en la organización Súmate, centrada en la observación electoral y la transparencia democrática.
Fue diputada nacional entre 2011 y 2014, y desde entonces se consolidó como una figura clave de la oposición. Su discurso, firme y directo, la posicionó como una referente para quienes buscan una salida institucional a la crisis venezolana.
Además del Nobel, ya había sido reconocida internacionalmente con premios como el Václav Havel de Derechos Humanos y el Sájarov, consolidando su perfil global como defensora de las libertades civiles.
Una voz que trasciende fronteras
Con este galardón, Machado se convierte en la segunda mujer latinoamericana en recibir el Nobel de la Paz, y en una de las pocas figuras de la región en alcanzar semejante reconocimiento internacional. El Comité Nobel hizo hincapié en que su lucha no es solo venezolana, sino que representa un ejemplo global de cómo la democracia puede ser defendida incluso en contextos extremos.
En sus primeras palabras tras el anuncio, María Corina expresó estar en shock, pero emocionada. "Este premio no es mío, es del pueblo venezolano", declaró. Agradeció a quienes la acompañaron en su camino, y reiteró su compromiso con una Venezuela libre y en paz.
at redacción Marie Claire
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