Poder transmitir con certeza las experiencias terrenales -no importa si son extraordinarias o desesperanzadoras— a través de la música es un don que pocos pueden presumir de poseer. Para suerte de todos, Andrés Vicente Lazo, conocido como Lasso, lo tiene, lo sabe y lo explota en su día a día, ofreciéndole al mundo entero su talento en forma de canciones que nos hacen abrazar nuestra parte más humana.
Este músico, cantautor y actor venezolano ganador del Grammy, que tiene el récord de 18 simples en el puesto número #1 en las carteleras de su país. Superó el billón de streams en Spotify y el billón de views en YouTube. También ganó múltiples discos de diamante, platino y oro en Latinoamérica y Estados Unidos.

Más allá de tener un público particular al cual dirigirse, lo que verdaderamente busca Lasso como artista es detonar conexiones con su arte: «Esa es la misión como compositor. Tienes que tratar de simplificar una idea lo máximo posible para que llegue rápido al corazón de la gente». No hay inspiración específica o fórmula secreta para crear éxitos que enamoren a una audiencia ávida de entendimiento. Él fluye y vive entre letras y melodías como forma de vida: «Escribo mucho, escribo por escribir, no es que esté haciendo un disco ni nada. Trato de tener, por lo menos, dos sesiones a la semana. Nunca sabes cuándo viene una canción que funciona».
“Me gusta la moda, me gusta inventar. Sobre el escenario hay que tener mucha presencia. La ropa es parte de quién sos y lo que quieres expresar”.
Por supuesto, no todo lo que brota de su mente termina siendo parte de un nuevo álbum. Su proceso creativo está en constante evolución, donde su sensibilidad, acompañada del feedback proporcionado por su gente cercana, sirve como brújula para seleccionar las composiciones más especiales: «El cerebro es un músculo y el hecho de componer [constantemente] hace que llegues antes a los lugares donde sabes que hay cosas que funcionan. Soy muy rápido escribiendo porque me he juntado con gente talentosa que me han enseñado mucho. Tener ese flujo de gente creativa alrededor te hace mejorar como compositor».
Sin tapujos, admite que uno de sus placeres más grandes es ser el centro de atención, lo que lo motiva a lucirse arriba del escenario: «Desde niño me encanta que la gente me mire. Tengo un grave problema, como un hueco en el pecho que tengo que llenar con tu validación, entonces estar en el escenario, que todo el mundo esté pendiente, ejecutar una canción y ver cómo la gente la canta, es increíble. Yo puedo estar frente a 200 o 500 000 personas, pero no es un tema de la cantidad de gente, es poder tocar y vivir de esto”.

Ese protagonismo se refleja en sus decisiones estilísticas: «Me gusta la moda, me gusta inventar. Ahora, mi día a día es muy setentero: camisas o remeras cortas que compro generalmente de segunda mano, botas, pantalones anchos y cinturones grandes. En el escenario, me gustan mucho las flores, trajes amplios, llamativos y coloridos. Me parece que es un lugar importante y es necesario que como artista tengas presencia». La ropa, desde su perspectiva, es una herramienta para expresar y transmitir personalidad: «Es parte de quién eres y de lo que quieres decir con tus proyectos».
“Escribo mucho y compongo rápido porque siempre me junté con gente muy talentosa que me impulsa y me hace mejorar permanentemente”,
Si algo queda claro, es que el mundo tiene Lasso para buen rato. Un artista con una pasión tan desbordante solo puede permitirse seguir y seguir hasta que la vida se lo conceda. Hoy, se siente afortunado de poder hacer lo que más ama, de vivir de lo que da marcha a sus motores: «Soy muy privilegiado por hacer música. Muchos años no pude hacerla porque no me iba bien o porque tenía otras cosas más importantes. Nunca hay que soltar el hecho de lo increíble que es poder dedicarte a lo que te gusta. Siempre que estoy en un estudio, lo agradezco, valoro y estoy en el momento».

Esta entrañable conversación no podía concluir sin antes agradecer al país que lo recibió por todo lo que le ha brindado: «Soy venezolano, tengo diez años viviendo aquí y siempre que puedo lo digo: México es un gran país, lleno de gente hermosa. Siempre me ha recibido muy lindo. Me ha enseñado tanto, que me ha hecho crecer como artista, como ser humano y como profesional. Amo demasiado a México y agradezco muchísimo que se haya convertido en mi casa».
Fotografía: Fiona Cristof.
Realización: Sergio Valenzuela.
at Luis Téllez
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios