Autenticidad, esa palabra poderosa que tantas artistas persiguen, parece fluir con naturalidad en Angèle. Con apenas 28 años, la cantante belga ya logró convertirse en símbolo de una generación que no solo escucha música: la siente, la habita, la transforma en discurso social.
Angèle es, ante todo, una narradora de emociones. En cada canción –ya sea un hit viral o una balada introspectiva– se filtran su mirada lúcida sobre el mundo, su humor filoso y una sensibilidad que desarma. “Escribo canciones para entender lo que me pasa. No tengo la respuesta a todo, pero necesito procesar las cosas a través de la música”, confiesa la nueva musa de Chanel.
¿Creés en la suerte?
Sí, creo que la suerte existe, pero también que hay que provocarla. Me gusta pensar que hay que estar atenta y disponible para que la suerte te encuentre. Y cuando llega, hay que aprovecharla.
¿Qué te inspira en tu música actualmente?
Me inspiran las emociones humanas, los vínculos, lo que vivimos cada día. Me gusta escribir sobre cosas reales, aunque a veces las transforme en poesía. También me inspira mucho la energía de la gente, el público.
¿Qué te da confianza hoy?
Conocerme mejor. Aceptarme. Y también estar rodeada de personas que me quieren por quien soy. Eso me hace sentir fuerte.
¿Cuál es tu primer recuerdo de un perfume?
Recuerdo el perfume de mi madre cuando era niña. No sabía cómo se llamaba, pero me fascinaba. Era su perfume característico, y cuando lo olía, sabía que estaba cerca. A veces me ponía un poco a escondidas, como si eso me acercara más a ella.
¿Qué papel juega el perfume en tu vida diaria?
El perfume es como una segunda piel. Me ayuda a sentirme bien, a tener confianza. Es una forma sutil de expresarse. A veces incluso puede cambiar mi estado de ánimo o darme un empujón de energía.
Y en esa construcción de identidad también hay lugar para lo lúdico, lo visual, lo sensorial. Por eso, cuando Chanel la invitó a ser la cara de Chance Eau Splendide, la conexión fue inmediata. “Chance es una fragancia que vibra con optimismo y luz. Me recuerda que a veces hay que dejarse llevar, permitirse la sorpresa. Me gusta que sea fresca, inesperada, como un acorde nuevo en una canción”. La nueva eau de parfum de Chanel se inscribe dentro de la familia Chance, pero con un giro radiante y moderno. Floral, chispeante y envolvente, combina la intensidad del jazmín con un inesperado toque de acorde higo, aportando cremosidad, frescura y sensualidad.
¿Tiene miedo a los cambios? “Muchísimo”, reconoce. “Pero también creo que ahí está el aprendizaje. No me interesa repetirme. Prefiero equivocarme intentando algo distinto, que quedarme en lo seguro”.
Entre gira y gira, prepara nuevas canciones. No da fechas, no promete nada. Solo una pista: “Estoy escribiendo mucho. Canciones más crudas, más directas. Será algo distinto, eso seguro”.
at Fernando Gomez Dossena
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