En primera persona: cómo es vivir la licencia por paternidad de 6 meses

Facundo Secchi es ejecutivo de cuentas del grupo farmacéutico Sanofi y es el primer varón de la empresa en recibir la licencia por paternidad de 6 meses. Además de Helena que acaba de cumplir un mes, junto con Agustina su mujer, Secchi también es padre de Isabella de 3 años. En esta entrevista, cuenta las diferencias entre una crianza y la otra y lo difícil que fue para él tomarse la licencia completa, ya que en su anterior experiencia volvió a trabajar con tan solo una semana de vida de su primera hija. 

A partir de la licencia de 6 meses, ¿Qué cambió respecto al acompañamiento a tu mujer?
La diferencia es grandísima. Agus se siente mucho más acompañada y liberada de un montón de tareas que con Isa las tuvo que hacer sola porque a la semana que nació tuve que empezar a trabajar. Al mismo tiempo ambos estamos mucho más descansados, lo que nos permite tener mucho más paciencia con Isa, Helenita e incluso entre nosotros. No es solo el cuidado de las dos nenas, el hecho de dedicarles tiempo y la atención que necesitan, sino también todo lo que hay que hacer en la casa. De esta forma las tareas están mejor repartidas porque al estar los dos, yo tengo mucho más tiempo para hacer los quehaceres domésticos, además del cuidado de las niñas. Y otro detalle no menor es el tiempo que hay que dedicarle a Isa que está un poco celosa y demandante, que si no fuera porque estamos los dos papis en casa, creo que la estaría pasando mucho peor. En fin, las diferencias son muchísimas y muy grandes. Los cuatro estamos muy felices de poder tener la oportunidad de compartir mucho tiempo en casa juntos, creo que para la edad que tienen nuestras hijas, es lo más importante.

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¿Cómo te preparaste para vivir la licencia parental de 6 meses?
La realidad es que en la vorágine del día a día no tuve mucho tiempo como para prepararme. Me costó mucho tomar la decisión de aprovechar el beneficio completo, porque no estamos acostumbrados a una licencia tan larga, y a veces hasta da miedo pensar que uno se aleja del trabajo por seis meses. Pero tengo que agradecer a mi jefa y a mis compañeros que me ayudaron a tomar la decisión y me apoyaron, además de asumir la mayoría de las tareas que realizo para que yo pueda disfrutar de mi licencia sin tener que estar pensando en el trabajo. Los últimos días antes del nacimiento de Helenita fueron más intensos que los habituales porque tenía que dejar todo lo más ordenado posible y armar el listado de mis contactos para que cuando mis compañeros tuvieran que hacer mi trabajo, les fuera lo más sencillo posible.

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¿Pudiste dimensionar lo que implica el trabajo de la mujer en el cuidado y la crianza en soledad?
Si, creí que lo había descubierto con la llegada de Isa, pero ahora que puedo vivir el proceso mucho más de cerca, me doy cuenta que es muy difícil para las mujeres hacerse cargo solas de sus hijos. Solo el hecho de imaginarme a Agus yendo a algún control de Helenita sola con las dos nenas para mí sería casi imposible de realizar.

¿Cambió tu perspectiva hacia el género femenino?
Siempre tuve admiración por las mujeres que crían o criaron a sus hijos solas. Cuando nació Isa ese sentimiento se incrementó porque me parecía difícil siendo dos hacernos cargo de cuidar, criar y educar a Isa y si a eso le sumamos el resto de las actividades, parecía imposible. Siempre pensaba en las madres que tenían que hacer todo eso solas. Ahora con la llegada de Helenita y todo lo que trajo aparejado respeto y admiro aún más a las mujeres que por el motivo que fuera, no tienen la compañía o ayuda de los padres de los hijos en el período de crianza.