Desde 2017, el colectivo feminista #NousToutes, compuesto por voluntarias, denuncia las violencias sexistas y sexuales exigiendo acciones concretas y concientizando a la sociedad francesa, incluidos los medios de comunicación.
El 11 de noviembre de 2024, pocos días antes de su manifestación anual, el colectivo presentó los resultados de una investigación importante en la que se analizaron cerca de 5000 artículos de prensa. La pregunta clave fue: ¿cómo ha evolucionado el tratamiento mediático de los feminicidios entre 2017 y 2022?
Si bien se notaron avances significativos que permitieron entender los feminicidios como un problema social, aún queda mucho camino por recorrer. Honorine Pourrier, activista del colectivo y coautora del informe, analiza los puntos clave.
-Marie Claire: El término feminicidio nunca fue tan usado en la prensa como ahora. ¿Qué conclusiones sacaron de los 4.493 artículos analizados?
-NousToutes: Observamos un avance mediático impresionante del término feminicidio: en 2022 se mencionó 28 veces más en la prensa escrita que en 2017. En general, el tratamiento mediático mejoró. Esto favoreció una creciente politización del tema, haciendo que los feminicidios sean percibidos como un problema sistémico enraizado en nuestra sociedad.
En cuanto a los feminicidios en relaciones de pareja, notamos que en 2022 fueron parte del discurso mediático con mucha menos desvalorización de las víctimas o su reducción al rol de madres, algo que era común en 2017. Por entonces, las mujeres eran constantemente asociadas a este rol y, en algunos casos, ni siquiera se mencionaba su nombre; eran identificadas como "madres de tres hijos" o "embarazadas".
Hoy, el "victim blaming" (culpabilización de las víctimas) disminuyó considerablemente. Antes, se mencionaba si habían consumido alcohol, otras sustancias o si no quisieron denunciar violencias previas.
También se valora menos a los autores de feminicidios. En 2017 todavía se usaban adjetivos para describirlos como "buenos", "amables", "trabajadores respetables", "valorados en su club deportivo" o "buenos padres de familia".
Por último, en 2022 se dio más espacio a personas expertas, asociaciones, colectivos y familiares de las víctimas, especialmente a través de la Federación Nacional de Víctimas de Feminicidio.
-¿Cuáles son los tres datos clave para entender el estado actual de los medios en 2024?
-Primero, el enfoque crítico aumentó: en 2017, solo el 6% de los artículos incluían algún análisis en lugar de limitarse a relatar hechos descontextualizados. En 2022, esa cifra subió al 17%.
En segundo lugar, los feminicidios en relaciones de pareja comenzaron a salir de la categoría de "noticias policiales". Aunque en 2022 un tercio de los artículos todavía pertenecían a esta sección, se vio un cambio: en 2017, apenas el 5% de los artículos estaban en la sección sociedad, mientras que en 2022 ese porcentaje aumentó al 13%.
El tercer dato es más negativo. En 2022, los feminicidios en relaciones de pareja representaron el 89% de los casos reportados, frente al 53% en 2017. Por otro lado, los feminicidios sociales aparecen solo en el 7% de los artículos y los familiares en apenas un 1%.
¿Qué incluyen los feminicidios familiares y sociales? ¿Por qué siguen siendo tan invisibilizados?
Los feminicidios familiares (como el caso de un padre que asesina a su hija o un tío que mata a su sobrina) suelen quedar relegados. Los feminicidios sociales (perpetrados por vecinos, colegas o clientes de trabajadoras sexuales) prácticamente no aparecen.
En general, los feminicidios más invisibilizados son aquellos donde las víctimas enfrentan violencias cruzadas por múltiples discriminaciones: racismo, transfobia, edadismo, capacitismo, entre otras. Menos del 2% de los artículos abordaron feminicidios de trabajadoras sexuales y, cuando lo hicieron, estas víctimas suelen ser culpabilizadas. En contraste, las víctimas de feminicidios en pareja enfrentan menos culpabilización.
En el caso de trabajadoras sexuales, no vimos cambios. Tampoco se aborda el tema de los transfeminicidios, y sigue siendo un desafío incluso dentro de los movimientos feministas.
Por otro lado, los feminicidios de mujeres mayores son tratados como "feminicidios altruistas", presentándolos como actos de compasión, por ejemplo, cuando un hombre mata a su esposa porque ella estaba enferma.
-¿Por qué la prensa local aborda más los feminicidios que la nacional?
-La prensa local, al estar en el territorio, tiene contacto directo con las fuentes y el acceso más rápido a la información.
La periodista Laurène Daycard, entrevistada para esta investigación, destacó que, aunque el tratamiento no siempre es adecuado, al menos permite que los feminicidios tengan una existencia mediática.
La categoría de "noticias policiales" es vista como menos prestigiosa que otras, pero con el tiempo la prensa nacional se fue alineando con la local y regional, comenzando en esta sección para luego trasladarse a la de sociedad.
-¿Qué desafíos enfrentarán los medios en los próximos cinco años?
-Laurène Daycard expresó preocupación por un posible agotamiento mediático. "¿Qué hacemos si la población se cansa de escuchar sobre feminicidios?"
El colectivo considera que los medios deben trabajar junto a asociaciones, colectivos y personas expertas para mantener el tema como una prioridad social.
Es fundamental ampliar la definición de feminicidio para no invisibilizar a ninguna víctima. También observamos que las periodistas mujeres y las personas queer están más comprometidas con el tema, pero esto debería extenderse a otras esferas para promover un enfoque sistémico.
Nos preocupa que los feminicidios sean reapropiados por discursos femonacionalistas, donde conceptos feministas son usados por sectores de extrema derecha con fines racistas y sexistas, como ocurrió con el caso del feminicidio de Philippine.
Fuente: MC France
at redacción Marie Claire
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