La violencia de género sigue siendo una de las problemáticas más urgentes y silenciadas de América Latina. Según el Índice de Concientización sobre Violencia hacia las Mujeres, presentado por la Fundación Instituto Natura junto a Avon, menos de un tercio de la población argentina demuestra un nivel alto de conciencia sobre el tema.
El estudio —realizado también en Brasil, Chile, Colombia, Perú y México— busca medir el grado de conocimiento, percepción y compromiso de las personas frente a la violencia hacia las mujeres. Y el diagnóstico es contundente: en Argentina, solo 3 de cada 10 personas (27%) alcanzan niveles “muy altos” o “altos” de concientización, y de ellas, dos son mujeres.
Uno de los datos más preocupantes es que, aunque el 87% de las mujeres encuestadas atravesó algún tipo de agresión, el 32% no la reconoce como violencia. Cuando las situaciones son descriptas, muchas identifican hechos que encajan dentro de las tipificaciones legales —verbales, psicológicas, físicas o simbólicas—, pero que hasta ese momento no habían nombrado como tales.
“La concientización es un paso fundamental para enfrentar la violencia que viven mujeres y niñas en nuestra región”, explica Florencia Mezzadra, líder de Fundación Instituto Natura en Argentina. “No se trata solo de medir conocimiento, sino de entender cómo reaccionamos y qué tan preparadas estamos para actuar. Este índice busca orientar acciones concretas y contribuir a una transformación social sostenida”.
El informe también expone la brecha entre lo que las personas dicen que harían y lo que realmente hacen frente a la violencia. Mientras el 75% afirma que intervendría en caso de presenciar una agresión, el 97% de quienes efectivamente conocieron a alguien en esa situación tomó alguna medida para acompañar o denunciar.
Las redes personales aparecen como el primer sostén: amigos (31%) y familiares (29%) son los principales espacios de apoyo, frente a un escaso 10% que acude a servicios públicos especializados.
Aunque 3 de cada 4 personas reconocen que erradicar la violencia es una responsabilidad colectiva, persisten resistencias culturales: un 30% considera que los conflictos de pareja deben resolverse en privado, y la mitad de la población desconfía de la eficacia de las leyes vigentes.
En el plano regional, el Índice refleja una problemática compartida: la distancia entre la preocupación y la acción. En todos los países medidos, más de un tercio de la población declara tener poca o ninguna información sobre cómo ayudar a una mujer en situación de violencia.
Como parte de las acciones para revertir esta realidad, la Fundación Instituto Natura y Avon lanzaron la campaña “Llamala por su nombre”, en el marco de los 16 días de activismo contra la violencia de género —un movimiento global que cada año, entre el 25 de noviembre y el 10 de diciembre, busca visibilizar y erradicar todas las formas de violencia hacia mujeres y niñas.
Porque solo cuando la violencia se nombra, se reconoce. Y solo cuando se reconoce, puede comenzar a cambiar.
at redacción Marie Claire
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