¿Qué es el sexo vainilla y cómo puedo lograrlo?

El término BDSM abarca las practicas consensuadas que involucran la esclavitud y la disciplina, la dominación y la sumisión, y el sadomasoquismo. Dentro de esta comunidad, cuando se pretende describir a la manera más básica de tener intimidad, o mejor dicho de tener sexo normal, acuden al término ‘sexo vainilla’.

Esta práctica sexual toma el nombre de este sabor de helado, ya que es el gusto más básico que existe. Sin embargo, practicar el sexo vainilla no siempre es tan básico como se cree, aunque es un poco conservador, suave, desabrido e insípido. Se trata de una práctica convencional, sin pretensiones, que busca el confort y el placer, y donde ninguna de las partes queda expuesta ni se aburre.

Si bien algunas personas sienten vergüenza al hablar de sexo vainilla, la verdad es que cuando lo practicas en pareja te brinda esa capacidad de expandir el horizonte sexual. Para lograrlo primero es importante reconocer la necesidad de explorar cosas nuevas, reconocer la práctica sexual que estás haciendo comenzando con pequeñas cosas. 

La psicóloga Sandra Pertot escribió un ensayo al respecto en el que indica los puntos claves a tener en cuenta para disfrutarlo en pareja:

• Cada uno debe describir su actividad sexual preferida. Esto significa saber qué es lo que va a suceder durante la actividad sexual, para estar preparado y que la otra persona no lo tome por sorpresa.

• Es importante analizar si la actividad es un deseo o una necesidad. Lo importante es encontrar una forma de integrar ambos sin la necesidad de ignorar ni juzgar a la otra persona.

• Entender que el otro tiene el derecho de explorar sus preferencias. En este punto la comunicación es muy importante, ya que permitirá la claridad para entender las preferencias personales en la pareja.

• Evitar la presión en el encuentro sexual. Se trata de ir despacio, tomarse el tiempo necesario y avanzar de a poco, hasta llegar a donde ambos se sientan cómodos.

• Por último es muy importante tener en cuenta que uno debe estar dispuesto a darlo todo, y no solo a recibir. Así lograrás esa conexión única en pareja para llegar al placer.

 

 

at. Redacción Marie Claire