Un look icónico de la princesa Diana acaba de venderse por 1,1 millones de dólares en una subasta

La princesa Diana tuvo tantos momentos icónicos de la moda que es fácil perder la cuenta cada vez que apareció con un look inolvidable, pero uno en particular acaba de batir un récord importante. Durante el fin de semana, Julien's Auctions anunció que el vestido de noche Jacques Azagury, largo de bailarina, de la princesa Diana se vendió por 1.148.080 dólares.

La fallecida Princesa de Gales usó el look en dos ocasiones: una vez durante un viaje a Florencia, Italia, en 1985, y un año después, cuando asistió a la Orquesta Sinfónica de Vancouver en Canadá. Además del vestido, que presentaba una falda violeta y un corpiño negro adornado con cintura caída, el lote también incluía un boceto del vestido realizado por Azagury, un diseñador de moda marroquí-británico. La oferta ganadora,  es 11 veces mayor que la estimación original de Julien de 100.000 dólares.

Según Julien's Auctions, "el vestido con hombreras acolchadas presenta un corpiño de terciopelo negro con estrellas bordadas en hilo metálico hecho de tela de Jakob Schlaepher con una falda de organza azul real de dos niveles con fajín y lazo. La falda de bailarina fue el guiño perfecto al amor de Diana por la danza y a ser mecenas del English National Ballet".

La nueva venta "rompe" un récord anterior del vestido más caro usado por la princesa Diana en salir a subasta. A principios de este año, un vestido de noche morado del diseñador Victor Edelstein se vendió por 604.800 dólares.

Además del vestido morado y negro, la blusa Emanuels de gasa rosa ruborizada de Diana, que apareció en su retrato de compromiso, también se vendió en la misma subasta por 381.000 dólares.

Recientemente, cinco vestidos de Azagury que eran idénticos a los usados por Diana fueron vendidos a un coleccionista privado en Los Ángeles.

“Toda la colección significa mucho para mí, y la única razón por la que las vendo es porque hace cinco semanas me retiré”, dijo el diseñador a la publicación sobre las piezas en el momento de la transacción. "Realmente quería que la gente siguiera disfrutando de estos vestidos icónicos e idealmente mantuviera toda la colección unida".

También señaló que Diana "siempre estuvo muy entusiasmada con la moda y sabía que complacería a tanta gente que esperaba que ella saliera con el siguiente vestido, ya sea que estuvieran esperando en la calle o mirándola en la televisión". "Pasaba mucho tiempo asegurándome de que todo estuviera bien, eligiendo los zapatos y las joyas adecuadas".