Sobre llevar tendencias de moda, Olivia Palermo sabe cómo hacerlo. La socialite neoyorkina tiene una habilidad innata para combinar prendas dispares, estampados y accesorios llamativos y que el resultado sea fresco, sorprendente y original.
El look de Olivia Palermo en el New York Fashion Week
Para acudir al desfile de Jason Wu en Nueva York, Olivia se decidió por llevar el vestido más deseado de la temporada. Un diseño de tul con delicados volantes que en los 90 puso de moda Carrie Bradshaw y ahora con su re diseño ocupa una de las propuestas de fiesta de firmas de las marcas más accesibles como Zara y Mango.
Perfecto para un look de invitada, nos imaginamos este tipo de diseños combinados con sandalias y una capa de tul. Pero no, Olivia tenía otros planes. La socialite, jugando a las superposiciones, combino su vestido con un remera blanca de algodón básica, una excelente idea para darle al outfit un giro urbano muy a lo Street style.
Pero hay más, porque Olivia se atreve con una de las tendencias más controvertidas de la temporada, la tendencia skousers, que consiste en emparejar el vestido o la falda con un pantalón por debajo. Ya lo vimos en los desfiles de Fendi y ahora Olivia Palermo es la que define y pone en el top este tipo de tendencia.
Punto alto también son los accesorios que eligió, una gargantilla de perlas, un bolso redondo de asa corto y unos mocasines efecto glitter que son la elección complementaria de este look Un look clave en donde el “más es más” como alternativa de la corriente del lujo silencioso que partiendo del vestido “Carrie” nos recuerdo que en la moda la idea es experimentar y tiene que ser divertida.
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