En el universo del golf, Annika Sörenstam es una leyenda viviente. Inició su camino profesional en 1992 y forjó una sólida asociación con Rolex en 1994, una conexión que ha resistido la prueba del tiempo. Con más de 90 victorias en su carrera se destaca como una de las golfistas más destacadas de la historia.
El hito más notable llegó en 2003 cuando completó el Grand Slam, asegurando victorias en cada uno de los cuatro prestigiosos torneos. Esta hazaña la distingue, siendo la única golfista femenina en lograrlo. Sörenstam es también reconocida por ser la única mujer golfista en disparar 59 en una competición.
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Su impacto se extiende más allá de las estadísticas. Annika fue una fuerza en la Solheim Cup, representando a Europa en ocho ocasiones y desempeñando roles de vicecapitana y capitana no jugadora. En 2007, fundó la Fundación ANNIKA, dedicada a fomentar oportunidades en el golf femenino y promover la importancia de la salud. La conexión con Rolex no solo testimonia su excelencia deportiva, sino que también la presenta como embajadora en Buenos Aires y más allá. En cada swing, la golfista continúa definiendo el estándar del golf moderno.
-¿Cómo surgió la oportunidad de convertirte en testimonial de Rolex y qué significa para vos representar a una marca tan prestigiosa?
-No puedo decirte lo emocionada y honrada que estoy de ser embajadora de Rolex. La oportunidad surgió cuando fui nombrada "Rookie del Año" en la LPGA en 1994, y desde entonces hemos compartido misiones y valores similares. Para mí, es un sueño hecho realidad y un honor ser parte de la familia Rolex.
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-¿Cómo crees que la asociación con Rolex ha contribuido a tu carrera y al mundo del golf?
-Ser una de las caras de una marca tan respetada es un gran respaldo. Ellos toman en serio a quiénes eligen unirse, y ha sido una asociación que va más allá de “lo estético”.
Compartimos una visión para el crecimiento y el impacto positivo en el golf, y eso ha sido fundamental en mi carrera.
-Tuviste una carrera excepcional. ¿Cómo te gustaría ser recordada?
-Desde la perspectiva de una golfista, me gustaría ser recordada como alguien que amaba el golf, con un desempeño destacado en el campo y un fuerte espíritu deportivo. Pero más allá de eso, quiero ser reconocida como alguien que retribuyó al deporte, que ayudó a otros a jugar y perseguir sus sueños. A través de mi fundación, espero ser recordada por inspirar a la próxima generación a seguir sus sueños.
-¿Cómo equilibrás tus diferentes roles como golfista, embajadora de marca y tus compromisos con la fundación?
-Es complicado, pero tengo un buen equipo a mi alrededor, incluido mi esposo, que me apoya y trabaja conmigo. Tener socios como Rolex facilita mucho las cosas, ya que compartimos metas y valores. Cuando disfrutás haciendo lo que hacés, la gestión del tiempo se vuelve más llevadera, y construir y crear a través de mi fundación es una parte esencial de quién soy.
-A lo largo de tu carrera, ¿cuáles fueron los desafíos que enfrentaste y cómo los superaste?
-Estar en la cima del golf profesional conlleva compromiso, disciplina y sacrificios. Mantenerse enfocada y ser paciente es esencial. Además, creer en vos misma, incluso cuando hay dudas, y darlo todo para ver qué sucede. Estoy agradecida por mi carrera en el golf; comenzó como un hobby y ahora es una parte integral de mi vida.
-Recientemente te convertiste en la primera golfista profesional en unirte al Augusta National Golf Club. ¿Qué significa este logro?
-Estoy emocionada y agradecida. No era algo que esperaba, pero ser parte de Augusta, con sus iniciativas para el crecimiento del golf y el Augusta Women's Amateur Championship, es algo que respaldo totalmente. Están haciendo cosas increíbles para el deporte, y estoy emocionada de ser miembro.
-También te involucraste activamente en Argentina con tu fundación. ¿Qué te inspiró a enfocar parte de tus esfuerzos acá?
-Vimos la oportunidad de crecimiento para el golf y la necesidad de inspirar a jóvenes jugadoras en Argentina. Al trabajar con la RNA y otros colaboradores, encontramos una gran receptividad. Estamos viendo resultados positivos al proporcionar a las jugadoras argentinas una plataforma para destacar y crecer en el deporte.
-¿Cómo fue la respuesta de la comunidad argentina?
-Creo que ha sido muy positiva. La comunidad, desde padres y entrenadores hasta clubes de golf y la Federación, ha mostrado un gran apoyo. Ahora, nuestro torneo ofrece invitaciones a tres grandes del LPGA, lo que es un gran logro y reconocimiento para las jóvenes jugadoras.
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