Saturday 20 de December de 2025

PERSONAJES | 18-09-2025 08:02

Dolores Fonzi sobre la película Belén: “En tiempos de retrocesos, el arte también es militancia”

Hoy se estrena Belén, la segunda película de Dolores Fonzi. Hablamos con la actriz y directora sobre este nuevo desafío y sobre esta historia que marcó un antes y un después en la lucha por el aborto legal en Argentina.

Ambientada en Tucumán y basada en hechos reales, Belén cuenta la historia de Julieta, una joven acusada de aborto ilegal, y de Soledad Deza, la abogada que decide enfrentarse al sistema judicial para defenderla. Mientras el juicio avanza, la causa se transforma en un símbolo de resistencia frente a un aparato legal conservador, dando lugar a una red de solidaridad que trasciende fronteras. Dirigida y protagonizada por Dolores Fonzi, la película —inspirada en el libro Somos Belén de Ana Correa— propone un relato urgente y conmovedor sobre derechos, feminismo y justicia con figuras como Camila Plaate, Laura Paredes, Julieta Cardinali, Sergio Prina, Luis Machín y César Troncoso.

-La historia de Belén fue muy importante para la lucha por la legalización del aborto. Contame cómo fue revisitarla desde la ficción...

.-Dolores Fonzi: Durante la militancia por el aborto sucedieron cosas insólitas, escuchamos cosas muy raras, y todo eso lo usamos un poco como justicia poética en la película. Hay frases y situaciones que se repiten, que se dijeron en el Senado, todo mezclado. Está la teoría de “las perritas”, como otras...

Era muy interesante reformular lo vivido tan intensamente por nosotras, hace tan poco, para contar esta historia ahora y poder reírnos un poco también, aunque la injusticia que sufrió Belén sea una tragedia.

Poder reírnos del sistema, de la desidia, de cómo un sistema patriarcal condena a alguien sin pruebas. Cómo ese mismo expediente que una abogada de oficio utilizó para condenarla fue el que otra abogada, con más perspectiva, usó para liberarla. No se agregaron pruebas, no se hizo nada más. Eso es tremendo.

Que una chica haya estado dos años y tres meses presa sin condena por la mala interpretación de un expediente es loquísimo. Y lo más grave es que esas cosas siguen sucediendo.

Hoy, cuando sale esta película, muchas abogadas dicen: “La estamos esperando”. Más que por la película en sí, porque pueda arrojar luz sobre casos que todavía existen: chicas presas por situaciones de ilegalidad total, por procesos mal hechos, en general vinculados a los derechos reproductivos.

 

Belén por Dolores Fonzi

 

-Es que si bien se aprobó la ley, aún queda mucho por hacer...

-Seguimos en un gris: aunque la ley se aprobó en 2020, los juicios de valor siguen anteponiendo creencias personales a las situaciones reales. Cada uno cree que sus opiniones pesan más que el caso que tiene en manos. La película viene a reformular eso: necesitamos más abogados y abogadas con perspectiva de género, sin juicio moral ni religión de por medio. Opiniones personales que configuran tu vida no pueden condicionar la vida de otra persona.

Para mí, la película toca muchos temas. Es un entramado de muchas capas. Intentamos cubrir todas y seguramente aparecerán otras que ni sabíamos que existían, como suele pasar con las películas. Cuando hice Blondie, la frase que más me gustó —y que nunca esperé— fue: “El punk no ha muerto, son las madres”. Con Belén no sé qué va a pasar. Lo bueno es que ya no está en mí: estará en la gente que la vea. Eso es lo que más espero.

 

Belén por Dolores Fonzi

 

-Muchas veces, cuando se discute sobre el aborto, la conversación se llena de términos ideológicos, religiosos o partidarios. Sin embargo, en la película se muestra desde un costado muy humano: el cuerpo de una mujer que fue criminalizada. ¿Qué creés que aporta eso a la discusión política?

-Me parece interesante cómo la religión aparece en el personaje que interpreto yo, de la abogada. En general la religión tiene una connotación negativa porque condiciona todo, hasta guerras. Pero acá está puesta al servicio de una acción buena: ella ve una injusticia y actúa. Ese cruce de contradicciones me parece muy potente.

No es aborto sí o aborto no. Es una piba sufriendo una injusticia. Eso no puede ser. Y todos salimos a que esa injusticia se termine. Esa es la película: el camino del héroe.

 

 

 

En este caso, el héroe es Soledad (Deza, abogada del caso), una mujer con una vida convencional, familia, estatus quo en una provincia, a la que le cae un caso emblemático sin saberlo. Pone el cuerpo, atraviesa el fuego, se organiza, trabaja colectivamente y sigue adelante. Y así termina la película. Me interesa mostrar que desde cualquier lugar, cualquier persona puede tomar una decisión que cambie la vida de alguien. Eso me parece lo más importante.

 

Belén por Dolores Fonzi

 

-Además, transmite cierta esperanza... 

-Ricardo Marcelo Piñeyro, mi director en Plata quemada cuando yo tenía 19 años, vio la película y me dijo cosas hermosas que no voy a repetir porque sería halagarme, pero sí quiero contar lo más importante: salió con el espíritu de cuando estudiaba en los 70, con ganas de cambiar el mundo. Y también con la sensación de que si se pudo en ese momento, se puede ahora.

Ese eslogan lo repetí en todas las entrevistas, porque realmente es así. Salís de la película con la sensación de haber sido parte de un movimiento que logró cosas, un movimiento colectivo, social, feminista. Y ahora todo eso está tan vapuleado: el feminismo, la queja social, las marchas. No solo vapuleado: atacado. Hay violencia contra quienes salen a manifestarse, contra jubilados, contra la gente en la calle. Está tan pisoteado lo colectivo... Pero es así: si sucedió, puede volver a suceder.

-Belén es tu segunda película como directora. ¿Cómo llegó a vos?

-Llegó mágicamente de la mano de Leticia Cristi, de K&S Productora. En 2016 yo levanté un cartel que decía “Libertad para Belén”, y ella se quedó con eso en la cabeza. Cuando salió el libro de Ana Correa, compró los derechos. Intentó levantar el proyecto, no funcionó. Después de Blondie, cuando vieron que podía dirigir y escribir, me lo ofrecieron. Y dije que sí.

Desde aquel cartel hasta hoy pasaron nueve años. Parece menos, parece un año y medio, pero en realidad ellas —Leticia y Javiera Balmaceda de Amazon Prime— venían con este tema desde hacía mucho tiempo.

Y pensé: ¿qué mejor en este momento, cuando a nivel mundial hay retrocesos con derechos ya ganados, que venir a luchar con arte? Porque al final cada uno milita desde el lugar que puede y sabe. La militancia está en todos lados: podés ser panadero, tratar a la gente con cariño, dar amor. Eso también es militar el amor.

Creo que eso es también la película: no importa quién seas, lo que importa es hacer las cosas bien o al menos intentarlo. Que gane el bien. Alguna vez tiene que ganar. En Belén ganó, aunque tardó. Ella sufrió dos años presa, pero al final se hizo justicia.

 

Galería de imágenes

Accedé a los beneficios para suscriptores

  • Contenidos exclusivos
  • Sorteos
  • Descuentos en publicaciones
  • Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.

En esta Nota

Comentarios