Recién arrancaban los miedos por el misterioso Y2K, un fantasma que en último día de ese 1999 pondría el mundo de cabeza, pero Brtiney Spears, por entonces de 17 años, solo tenía un objetivo en mente: grabar los temas de su segundo disco, un número que siempre fue medio tabú para la industria discográfica (“o te impulsa o te desploma”, solían resumir los ejecutivos de los grandes estudios).
Para la grabación, Spears viajó a Suecia, donde se reunió con un grupo de productores locales muy reconocidos como Per Magnusson y Martin y Remi Yacouby. También grabó temas en Los Ángeles, en especial su sorpresivo cover de los Stones, I can’t get no satisfaction.
También te puede interesar: La nueva temporada de Friends ya tiene fecha de estreno
“En mi opinión, este es un álbum mucho mejor que el primero. Es más afilado, tiene más actitud y sobre todo tiene más de mí”, resumió Britney durante el lanzamiento.
De allí salieron cuatro singles. El primero “Oops!... I Did It Again”, se convirtió en un éxito internacional, alcanzando el número nueve en el Billboard Hot 100 de Estados Unidos. El segundo sencillo, “Lucky”, también llegó al número uno en distintos países. Su video clip, dirigido por Dave Meyers, fue el primer video musical en el que la cantante aludía a algo que se transformaría en una constante en su vida: su relación conflictiva con la fama.
Pocos meses después de este lanzamiento, de hecho, la joven cedió a la presión de la prensa (y los paparazzi) y oficializó su noviazgo con su colega (y miembro de NSYC), Justin Timberlake.
Su tercer single, “Stronger”, también fue un éxito top ten y se convirtió en el single más vendido del álbum en Estados Unidos, donde obtuvo la certificación de disco de oro. El video musical de "Stronger", ideado por la propia Britney Spears y dirigido por Joseph Kahn -quien más tarde dirigiría sus videos musicales de "Toxic" y "Womanizer"- fue nominado en la categoría Mejor Video Pop en los MTV Video Music Awards 2001.
También te puede interesar: Messi, Ricky Martin, Oriana, todos se besan en el nuevo video de René
El cuarto y último sencillo, fue “Don't Let Me Be the Last to Know” fue coescrito con la canadiense Shania Twain.
La promoción del álbum involucró a las giras musicales Crazy 2K Tour y Oops!... I Did It Again Tour, por América del Norte, Europa y Brasil. Sí, para que sus fans argentinos la conozcan tuvo que pasar mucha agua bajo el puente ya que Britney recién llegó al país (al estadio único de La Plata) en noviembre 2011 en el marco de su Femme Fatale Tour.
Aquel show, con muchos problemas de sonido y de coreografías, estuvo lejos de las expectativas que la larga espera había generado.
También te puede interesar: Mary-Kate Olsen: ¿víctima del patriarcado en la separación con Sarkozy?
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios