Ada Falcón: la sufrida historia de "la emperatriz del tango" llega al teatro

Escrito por Francisco Canaro a comienzos de los años 30, el vals y tango “Yo no sé que me han hecho tus ojos” enseguida evoca una sola figura: Ada Falcón.

Apodada con el tiempo “la emperatriz del tango”, ella fue la musa inspiradora de esa canción y también su intérprete más famosa.

La “misteriosa” vida de Ada Falcón

Durante los 30 vivió su gran apogeo, cantando y actuando en películas mientras en secreto vivía un “amor prohibido” junto a Canaro, que no solo era 16 años mayor que ella, sino que estaba casado y no tenía intenciones de separarse.

Famoso y muy poderoso en la industria del tango, Canaro siempre la relegó al lugar de amante secreta.

Y llegó el día que Ada dijo basta. A su manera, ya que vendió sus propiedades y pertenencias y se recluyó junto a su madre en Córdoba, desde donde declinó todo tipo de notas y propuestas.

Cuando su madre falleció, en los años 80, Ada se encomendó en un convento franciscano, aumentando aún más el misterio en torno a su figura.

Recién en 2001, muy poco antes de su muerte (en enero de 2002), brindó una entrevista para lo que terminó siendo el premiado e imperdible documental Yo no sé que me han hecho tus ojos, dirigido por Lorena Muñoz y Sergio Wolf.

 

La Falcón, en teatro

Su increíble historia, que también fue parte del ciclo televisivo Lo que el tiempo nos dejó (protagonizado por Julieta Díaz), acaba de llegar al teatro con La Falcón, el musical que escribió Augusto Patané, dirige Cintia Miraglia y protagoniza María Colloca.

“@marielaschk: @julietadiazok @Palivarela no eras Ada Falcon??” También. #Tanguera pic.twitter.com/S4dvfYUKUu

— Julieta Diaz (@julietadiazok) January 28, 2014

La obra, que atravesó su etapa clave durante la pandemia, a través de Zooms, video llamadas y mucho ensayo remoto, puede disfrutarse hoy de manera presencial, todos los sábados a las 17.30 en El Extranjero.

Sobre esa apuesta, sus numerosos desafíos y esa inolvidable emperatriz del tango hablamos con su actriz y cantante protagonista, María Colloca.

-En principio, ¿cómo llega a tus manos este personaje?

-Yo conocía al autor de la obra, Augusto Patané. Estábamos haciendo juntos otro proyecto, y en camarines me cuenta que estaba investigando sobre Ada Falcón para escribir sobre ella, ahí mismo le empecé a cantar "Yo no sé que me han hecho tus ojos", le dije que era una de mis cantantes preferidas y que me tuviera en cuenta. Así empezó todo.

Cuando tuvo el texto listo me lo mandó y sentí que era de lo mejor que me podía pasar interpretar a Ada. Una oportunidad única para poder fusionar la actuación y el canto, dentro de una historia fascinante y con unas canciones llenas de dramatismo. Luego se sumó Cintia Miraglia en la dirección, con quién ya había trabajado y confío plenamente y nos embarcamos en el proyecto.

-¿Y cómo fue lo que vino inmediatamente después, la preparación para un personaje así? ¿Habías visto la película Yo no sé qué han hecho tus ojos?

-Sí, había visto el documental cuando se estrenó y la única película que queda registro de ella: "Ídolos de la radio". También conocía todo su repertorio pero más allá de todo eso, la verdad que preparar este personaje fue un enorme desafío.

Ada fue una de las grandes de los años 30, le decían "La emperatriz del tango", "La joyita del tango", "La sacerdotiza del tango"… Y en su máximo esplendor, decidió abandonar todo. Por un lado, trabajé mucho lo actoral basándome en las divas de la época, en sus poses, su forma de hablar, sus aires y por el otro lo musical, traté de acercarme, con mis posibilidades, a la manera de cantar de Ada, copiando algunos de sus fraseos y formas de decir. El hermoso vestuario de época de Paula Molina me ayudó mucho y hasta me hice el mismo corte de pelo que Ada.

Amor, tango, machismo y renuncia

-¿Cuál es hoy tu propia definición de Ada?

-Ada fue una gran artista popular, de una entrega absoluta, tanto para cantar e interpretar como también para dejarlo todo por amor y recluirse en un convento. Por un lado, está la mujer llena de fama, fortuna y que dejó una historia enigmática pero también está la que sufrió por amor hasta enloquecer.

-En tiempos en los que hablamos del “fin del amor”, sobre todo en términos de antiguos mandatos y relatos de entrega y sumisión, ¿cómo podemos ver hoy una historia como la de Ada y Canaro?

-Es muy difícil pensar esa historia de sometimiento por amor y de postergación hoy día, no digo que no exista, pero para Ada fue a un nivel demasiado alto. Hay mucho del patriarcado en ese tener que abandonarlo todo y retirarse ya que era ella, la mujer, la que no podía sostener la situación y el hombre quien debía seguir, y siguió, triunfando.

-¿Cómo te relacionás con todo su costado tan tanguero y musical? 

-Muy bien. Lo más interesante de la propuesta es que los actores son también los mismos músicos y los tangos se van fusionando con la vida de Ada. Son tangos antiguos de los años 20 y 30, la mayoria de Canaro, con algunos valses y una ranchera.

Todos con una impronta muy teatral y al estar tan metidos en la historia son como grandes monólogos del personaje. Para mí que vengo del palo de la actuación, cantar desde un personaje me proteje y me permite jugar más y desde Ada, esas letras tan despechadas y machistas que demuestran lo que sufría una mujer en esa época.

-¿Qué sentís que puede traer la historia y el arte de Ada Falcón a este 2021 tan particular?

-Es la historia es la de una mujer haciéndose un lugar en un mundo de hombres, teñida además de un romance secreto, y es una manera de homenajear a Ada, ya que no todos la conocen. Y de reivindicar la figura de la mujer dentro del tango, a través de un muy original viaje al café concert de hace casi un siglo atrás.