Virginie Viard, heredera de la creatividad de la "maison" de Chanel luego de que Karl Lagerfeld abandonara este mundo, demostró una vez más que está a la altura de las circunstancias.
La decisión de convertir el Grand Palais de París en la casa de Coco Chanel, donde además montó su primera tienda de sombreros en la 31 de la Rue Cambon, resignificó la presentación de la colección pre-fall 2020.
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Los espejos, la escalera, las lamparas, cada mínimo detalle estuvo pensado para viajar a ese departamento inspirador que marcó el inicio de una nueva era de la moda.
Pero no solo la escenografía fue un viaje en el tiempo, la pasarela se llenó de clásicos de la marca pero con una mirada contemporánea.
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Claramente, la idea de la directora creativa de Chanel es acercar la alta costura a un público más joven y fresco que pueda llevar las prendas en cualquier momento del día.
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Y eso quedó demostrado con la elección de Kaia Gerber como musa inspiradora y encargada de mostrar la nueva estética.
at Redacción Marie Claire
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