El yoga es una práctica que se ha expandido por todo el mundo, y el cuidado de los elementos es fundamental para evitar hongos o bacterias. Lucía Denevi, creadora y fundadora de House of Mats, nos comparte algunos consejos para limpiar el mat y evitar bacterias y hongos.
¿Qué sucede con las esterillas de yoga que brindan los estudios que practican esta disciplina?
Lo que sucede es que los mats de yoga son productos que pueden llegar a tener más de 10 usos por día por distintas personas y en diferentes condiciones climáticas, lo que hace que sean expuestos a una variedad de condiciones que les puedan afectar.
El principal problema es la falta de higiene correcta ya que no podemos evitar sudar en determinadas prácticas, pero sí podemos aplicar una limpieza acertada.
¿En qué consiste su higiene? ¿Qué productos utilizan?
Su higiene básicamente consiste en limpiarlos luego de ser usados. La manera correcta es utilizar soluciones que sean específicas para el material que estamos tratando.
En caso de no tener acceso a estos productos, lo mejor es una combinación de jabón neutro y agua. Con un rociador, humectar un paño y luego limpiar el mat. No hacerlo aplicando el líquido directamente sobre el mat ya que lo recarga de excedencia de producto y esto, a la larga, afecta su material y consecuentemente su grip.
Ha sido muy normal por mucho tiempo utilizar mezcla de vinagre y agua y, si bien tiene un efecto limpiador, el olor que se acumula en los mats los hace prácticamente inutilizables.
¿Qué bacterias puede acumular?
Poniéndome técnica, los mats de yoga son propensos a acumular bacterias como Staphylococcus aureus, Escherichia coli y otros presentes en la dermis que pueden sobrevivir en la superficie del mat, multiplicarse en condiciones favorables, especialmente si se proporciona un entorno cálido y húmedo, lo que es lo más normal en los estudios de yoga.
Un mat en un estudio puede tener un uso diario de hasta 12 horas entre las distintas clases que se ofrecen y sus practicantes. Normalmente cada persona es responsable de la limpieza del mat que ha usado, pero en base a lo que veo en todos los estudios, dicho momento no es el más esperado por todos; suelen ofrecer productos genéricos que no muchas veces son los mejores para el material del mat del que se trata.
¿Por qué se recomienda que uno lleve su propia esterilla? ¿Es cierto que las de los estudios no suelen tener la mejor calidad?
De la misma manera que usamos nuestra ropa o nuestras zapatillas, el mat es un elemento que está en contacto directo con nuestra piel.
En cuanto a la calidad de las esterillas que se utilizan en los estudios no podría generalizar, pero normalmente ocurren dos cosas: están muy usados y desgastados o todo lo contrario, son nuevos y de buena calidad pero mal conservados.
En cualquiera de las hipótesis lo importante es la higiene, la calidad también, pero un mat nuevo o usado sea de la calidad que sea, si no se lo higieniza adecuadamente es posible que genere el mismo efecto sobre nuestra salud.
¿Qué consejos podés dar para una correcta higiene del mat y que dure en el tiempo?
Antes de la práctica, procurar tener las manos y los pies limpios, libres de lociones, cremas o aceites corporales (muchas veces son estos productos los que reducen la adherencia en el mat, hasta productos para el cabello pueden tener este impacto negativo).
Si sabemos que sudamos excesivamente es recomendable utilizar una toalla, puede ser para yoga o una de uso habitual. Su función es la de absorber el sudor.
Luego de utilizarlo, es importante saber que cualquier limpiador que usemos, sea cual sea el mat que tengamos, el producto debe aplicarse primero sobre el paño y luego limpiar el mat y no al revés como se suele hacer.
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