Esta modalidad está basada en el ashtanga-vinyasa, y es uno de los tipos de yoga más exigentes que se conocen porque está basada en los ejercicios del fitness, y a su vez es uno de los más efectivos a la hora de reconectar con nuestro poder interior.
El Power Yoga prioriza el aspecto físico, pero sin dejar de lado la esencia del yoga que busca la unión de la mente, el cuerpo y el alma, entre sus múltiples beneficios se destaca que incrementa la potencia y tonifica la masa muscular, eleva las pulsaciones, aumenta la resistencia, la fuerza, la flexibilidad y reduce el estrés.
La clave de la tonificación muscular gracias al yoga está en la práctica constante. Te recomendamos una serie de posturas para trabajar las piernas y los glúteos con consciencia enfocandote en tu salud y dejando de lado las presiones estéticas:
-Postura de la silla: La silla es ideal para tonificar glúteos y piernas, además de trabajar el abdomen y espalda. La postura se inicia respirando profundo y colocando los brazos hacia arriba juntos chocando las palmas y apoyando los bíceps en los oídos, al soltar el aire vamos doblando las rodillas y bajamos a la postura de la silla y nos mantenemos ahí durante cuatro respiraciones. Al volver a inhalar bajamos estirando la espalda, y al exhalar nos plegamos y apretamos los muslos durante tres respiraciones. Y repetís cambiando las piernas.
-Tulandandasana o postura volando: Esta postura es más compleja, pero tiene excelentes resultados, ayuda a que los glúteos trabajen y fortalece la musculatura de la espalda y piernas. Consiste en apoyar el peso de todo tu cuerpo en una sola pierna, mientras tratas de no perder el equilibrio en el aire. Se inicia al colocar las piernas a la altura de las caderas y luego bajamos el tronco hacia el frente y subimos una pierna hacia atrás para compensar, la clave está en mantener el pie en punta y aprieta el abdomen. Luego cambiamos de pierna.
-Trikonasana o triángulo: El triángulo colabora a fortalecer los muslos y la espalda, permite un desarrollo equitativo de las piernas y alivia las tensiones en la espalda. Separamos las piernas con el pie izquierdo hacia adentro y el pie derecho al frente y estiramos los brazos lateralmente, luego bajaremos las caderas hacia el lado derecho agarrando el tobillo de ese lado y giramos el tronco hacia el mismo lado, subimos la cabeza y estiramos el brazo izquierdo para que quede alineado con el torso. Repetimos la postura del lado contrario.
ML
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