Sunday 21 de December de 2025

LIFESTYLE | 02-09-2025 08:02

Arte, ciencia y activismo: el legado de Cristina Mittermeier para proteger la naturaleza

Con el respaldo de la iniciativa Perpetual Planet de Rolex, la fotógrafa Cristina Mittermeier transforma ciencia en arte y arte en acción: la suya es una vida dedicada a retratar lo que aún puede salvarse.

Hay quienes nacen para observar el mundo y quienes lo transforman al mirarlo. Y hay quienes logran ambas, como Cristina Mittermeier. Bióloga marina de formación, fotógrafa por decisión vital y activista por convicción, lleva más de dos décadas combinando arte, ciencia y emoción para contar historias que movilizan. Cofundadora de SeaLegacy y referente global de la fotografía de conservación (un término que ella misma acuñó), su trabajo ha recorrido expediciones remotas, causas urgentes y comunidades invisibilizadas, siempre con el propósito de despertar el amor por el planeta para ayudar a salvarlo.

En ese camino, su mirada encontró un fuerte respaldo en la iniciativa Perpetual Planet de Rolex, que desde hace años impulsa a científicos, artistas y exploradores comprometidos con la protección del mundo natural. Gracias a esa alianza, sus imágenes hoy viajan más lejos, alcanzan nuevas audiencias y continúan sembrando conciencia. 

Naturaleza, vida salvaje, Rolex
Para Cristina, los fotógrafos de conservación pueden ser como superhéroes con cámara. 

-Hiciste la transición de bióloga marina a fotógrafa de conservación, ¿cuál dirías que fue el momento clave en ese cambio?

-Estudié Biología Marina porque siempre me fascinó el océano: sus misterios, sus ritmos, la manera en que sostienen el pulso de todo el planeta. Pero cuando comencé a trabajar, me di cuenta de que algo faltaba. Podía explicar el blanqueamiento de corales con términos científicos perfectos, pero no estaba llegando a los corazones, solo estaba alcanzando a otros científicos. Un día, conocí a un fotógrafo que trabajaba en un libro sobre conservación. Me pidió ayuda para escribir el texto, usando mi formación científica para explicar lo que estaba sucediendo en las imágenes. Cuando se publicó el libro, me sentí muy orgullosa de la escritura, pero lo que más me impactó fue la reacción de las personas. No estaban leyendo, se sentían atraídas por las fotografías. Hacían preguntas, sentían algo y se despertaba su curiosidad. Ese fue mi momento “eureka”. Me di cuenta de que si quería hacer que las personas sintieran la urgencia que yo sentía, necesitaba hablar un idioma diferente. Así que comencé a aprender fotografía. 

“Quiero que mis imágenes reflejen la verdad, pero también la belleza, la resiliencia, la posibilidad que existe si actuamos. La esperanza no es ingenua; es estratégica”

 

-Acuñaste el término “fotografía de conservación” cuando fundaste el ILCP en 2005. ¿Qué significa exactamente, y cómo puede contribuir a proteger nuestro planeta hoy?

-Cuando comencé a combinar la fotografía con el trabajo ambiental, realmente no había un nombre para ello. La fotografía de naturaleza existía, pero se trataba más de celebrar la belleza que de impulsar la acción. Me di cuenta de que necesitábamos algo más intencional, más urgente. Algo que no solo mostrara lo hermoso que es el mundo, sino también lo que está en juego si lo perdemos. Fue entonces cuando acuñé el término. Para mí, significa usar el poder de las imágenes como una herramienta para el activismo. No se trata solo de tomar lindas fotos de osos polares o arrecifes de coral, se trata de contar historias que muevan a las personas a preocuparse y, más importante, a actuar. Pero aquí está la verdad: las imágenes por sí solas no logran cosas, necesitan ir acompañadas de acción. La conservación requiere campeones (legisladores, líderes comunitarios, científicos, donantes)y los fotógrafos pueden ayudar a reunirlos. Me gusta decir que los fotógrafos de conservación son como superhéroes con cámaras. Aparecemos en lugares frágiles, a menudo en condiciones difíciles, y usamos nuestros lentes para arrojar luz sobre lo que necesita ser protegido y por qué importa.

Naturaleza, vida salvaje, Rolex
Desde Indonesia hasta África, está preparando nuevas expediciones para documentar ecosistemas en riesgo.

-¿Y cómo combinás el arte fotográfico con el rigor científico para lograr resultados concretos en SeaLegacy, la organización que cofundaste?

-En SeaLegacy, el corazón de lo que hacemos es contar historias, pero siempre con base científica. Tanto Paul [Niklen, el cocreador] como yo venimos de la biología marina, así que hemos visto de primera mano cuán frágiles y complejos son los ecosistemas oceánicos. Ese entendimiento científico nos da la credibilidad y la claridad para saber qué necesita atención, por qué importa y dónde podemos tener el mayor impacto. Pero la ciencia por sí sola no basta para cambiar la voluntad pública o influir en las políticas, ahí es donde entra el arte. A través de imágenes y películas poderosas y emocionales, traducimos asuntos ambientales urgentes en historias con las que las personas pueden conectar. No se trata de fatalismo, se trata de mostrar lo que está en juego, y lo que aún es posible si actuamos a tiempo. Uno de nuestros principales objetivos es arrojar luz sobre los héroes no reconocidos que trabajan en la primera línea. A menudo son pequeñas organizaciones e individuos haciendo un trabajo increíble, pero sin el presupuesto o la plataforma para ser vistos. 

“Espero que mi legado sea uno de conexión. Quiero ayudar a las personas a ver la Tierra no como algo separado, sino como parte de lo que somos”

 

-¿Qué sentís que aporta la colaboración con Rolex a tu misión ambiental, particularmente en términos de visibilidad e impacto global?

-La parte más valiosa de mi colaboración con Rolex ha sido su increíble apoyo para amplificar las historias que cuento. A través de la Iniciativa Perpetual Planet, y más recientemente mediante su campaña “Reach for the Crown”, han ayudado a elevar mi trabajo mucho más allá de lo que podría haber alcanzado sola. Su plataforma global ha abierto puertas: apoyando mi libro HOPE, la próxima exposición itinerante, oportunidades mediáticas y conexiones con audiencias a las que quizás nunca habría accedido de otra manera. La conservación no sucede en silencio, necesita visibilidad. Necesita que las personas vean lo que está en juego y lo que aún es posible. Rolex entiende eso, y me ha ayudado a llevar historias de resiliencia, belleza y urgencia ambiental a un público mucho más amplio. Es más que un patrocinio, es una alianza basada en valores compartidos: el cuidado por el planeta, la creencia en el potencial humano y un compromiso a largo plazo de dejar el mundo mejor de como lo encontramos.

Naturaleza, vida salvaje, Rolex
Las comunidades indígenas son grandes protagonistas de su obra: “son las guardianas originales de la Tierra”. 

-Finalmente, ¿qué consejo le darías a quienes desean combinar creatividad y ciencia para generar un impacto positivo en el planeta?

-Mi consejo está arraigado en la urgencia: no tengan miedo de borrar las líneas. Durante demasiado tiempo, nos han dicho que la ciencia pertenece al laboratorio y el arte a la galería, pero la verdad es que la verdadera magia sucede donde esos mundos se encuentran. La creatividad puede darle alma a la ciencia, y la ciencia puede darle dirección a la creatividad. Juntas, pueden cambiar corazones y mentes. ¿Mi consejo? Empezá con lo que te conmueve. Si sos un científico con pasión por contar historias, encontrá maneras de incorporar emoción a tus datos. Si sos un artista que se preocupa profundamente por el planeta, basá tu trabajo en la verdad. No tenés que encajar perfectamente en una sola categoría. El planeta no necesita más especialistas perfectos, necesita solucionadores de problemas apasionados y creativos que estén dispuestos a adentrarse en lo desconocido. 

at Vicky Guazzone di Passalacqua

Galería de imágenes

Accedé a los beneficios para suscriptores

  • Contenidos exclusivos
  • Sorteos
  • Descuentos en publicaciones
  • Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.

En esta Nota

Comentarios