Cuatro trucos infalibles que elevarán tus looks de oficina

Armar un outfit para cada día de la semana puede ser una tarea agotadora y mucho más si tu jornada laboral empieza muy temprano por la mañana. Para que vestir bien en el trabajo no sea algo inalcanzable y para no caer siempre en los mismos looks, te dejamos estas recomendaciones que te van a ayudar a crear un estilo personal para la oficina.

Crea looks con estilo para el día a día

Animate a los estampados 

Si tu intención es destacar en tu estilo de oficina, la opción ideal es la de agregar estampados a tu look final. Podés empezar probando con pequeñas muestras de estampado y si te animás a más combinar distintos prints en un mismo outfit.

Lo importante es encontrar el balance entre tu estilo personal y el dress code propio de cada actividad laboral. Por eso, si querés mantenerlo más conservador, optá por un buen estampado en una prenda y combinalo con predas lisas.

Combinación de prendas más y menos formales

En la actualidad, muchas empresas relajaron sus reglas de estilo y estética, por lo que es posible jugar un poco más con looks más relajados. La mejor herramienta en este caso es acudir al mix and match entre prendas informales y otras más tradicionales del ambiente laboral de oficina.

Por eso, podés mezclar un traje sastrero con remera básica de algodón o un vestido midi de vestir con unas zapatillas urbanas, para esos días en los que querés tener un caminar más cómodo.

Adoptá el layering y elevá tu estilo

El mix entre texturas diferentes es ideal para quitarle un poco de seriedad y monotonía a tu look laboral. Es una opción perfecta para la media estación, en la que podés empezar a combinar ropa más liviana con chaquetas de abrigo o sacos tejidos.

Una alternativa más cool es la de superponer vestidos veraniegos soleros con una remera abajo o la de usar una camisa como si fuera un saco sobre una musculosa. 

Salí de vez en cuando de los tonos neutros

Las prendas propias de los armarios quiet luxury en tonos  neutros son las más elegidas para los outfits de oficina y son aliados de todos los estilos. Podés elevar tu look final con un agregado de tonos shocking a esas prendas básicas y formales.

El color puede darle un toque cool a tu estilo, aunque también pueden volver más casuales. Combiná tus colores favoritos con ropa de tonos beige, blanco, gris o negro.

Si no te animás a usar una prenda de vestir en color llamativo, siempre podés agregarlo en algún accesorio más pequeño, como aros, pulseras, pañuelo o cartera.

Aplicá estos cuatros trucos y descubrí la infinita variedad de looks que podés armar sin necesidad de contar con una armario de mil prendas.