Aún bajo el abanico de incertidumbres que dejó abierto el avance del COVID-19, el mercado de real state -en particular el segmento de alta gama- se muestra firme.
En rigor, para este nicho siguen asomando oportunidades atractivas y de alta calidad que se presentan como opción de resguardo ante la pandemia.
En la actualidad, proyectos desarrollados en espacios verdes, al aire libre, ubicados en entornos amplios, aislados de las grandes urbes y que sobresalgan por un ambiente natural e intimista son altamente valorados por el público.
Todo este conjunto de bondades, combinado con una propuesta luxury, ofrece Las Cárcavas, un desarrollo inmobiliario de lujo ubicado sobre la costa de Rocha, en el departamento de Garzón, a solo 15 minutos de José Ignacio, la zona más exclusiva de Punta del Este, Uruguay.
Este proyecto debe su nombre a las formaciones generadas por la erosión producto del escurrimiento del agua de lluvia hacia el mar. Estas postales son típicas del paisaje costero de Garzón.
Las Cárcavas, única en su estilo, cuenta con 24 chacras y espacio para 16 bungalows distribuidos en aproximadamente 52 hectáreas que son parte de una reserva nacional de biosfera declarada por la UNESCO.
El desarrollo cuenta con un acceso exclusivo a la playa que se encuentra a solo 250 metros de la costa. Además ofrece amenities de lujo como piscina, club de playa a orillas de la laguna, cancha de tenis de césped natural, área de grill, zona de fogones y palenque.
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“La sustentabilidad y el impacto ambiental son dos conceptos que están adquiriendo cada vez más relevancia y que generan un gran interés entre los inversores: si bien estamos viviendo una era de adaptabilidad en múltiples aspectos, nuestras proyecciones son positivas en este sentido”, asegura Fernanda Prece, directora comercial de Las Cárcavas.
Los ideales del proyecto se basan precisamente en la sustentabilidad y un estricto compromiso con el medio ambiente. Asimismo y en relación con el diseño, las chacras siguen ciertas normas arquitectónicas preestablecidas para preservar el espíritu natural en su conjunto.
En ese sentido, el inglés John Brookes en colaboración con el estudio Barzi Casares fueron los responsables del proyecto de paisajismo y parquización.
Ambos son grandes referentes en el mercado internacional por sus trabajos vanguardistas e innovadores intercalados con la protección medioambiental.
Prece explica además que desde Las Cárcavas entienden “el dinamismo de las necesidades” de sus clientes y que por eso están comprometidos en brindarles “ventajas diferenciales a un perfil de inversor conocedor del mercado y ávido de encontrar proyectos aggiornados a nuevas tendencias”.
En este aspecto, otro atractivo del proyecto es su ubicación estratégica. Más allá de su estabilidad política, social y económica, Uruguay presenta ventajas impositivas a través de un plan de incentivos fiscales que contiene medidas dirigidas al inversor extranjero.
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