Mona ya es una marca registrada de las barras. Es sin dudas, una de las bartenders más prestigiosas y conocidas del país. Empezó hace 27 años a trabajar y sigue vigente. La rionegrina (nacida en Cipoletti) tiene su bar, Punto Mona en Chacarita (que acaba de cumplir dos años) y es Jefa de Barra de Felicia Bar del Sofitel Recoleta.
"Me encanta e bar porque habla de mí y mi transformación Siento que es bastante versátil, como lo soy yo", cuenta. Como hito de este 2024 formó parte del squad de la marca italiana Campari, fue una de los bartenders del lanzamiento de campaña Un aperitivo, un mundo y viajó nada más y nada menos que al Festival de Cine de Cannes.
-¿Cómo describirías el presente de las barras en Argentina?
-No puedo generalizar, ya que existen muchos tipos de bares: desde los clásicos hasta los más modernos, algunos donde solo se va a tomar algo y bailar un poco, y otros que se enfocan en la coctelería de autor, combinando lo clásico con la innovación. En los bares de coctelería, la búsqueda está en diferenciarse conceptualmente, siguiendo modas globales, técnicas y el cuidado de insumos. Yo diría que el presente de las barras es ecléctico y diverso. Aunque la situación económica afecta la cantidad de público, que ya no llena los bares como antes, la demanda sigue siendo constante. El cliente actual es exigente y está bien informado; sabe lo que quiere y busca sorprenderse.
-¿Qué cambios notás en el público?
-El público ahora se guía mucho por modas. Si un bar aparece en un ranking de "mejores bares" o es tendencia en redes por ser "instagrameable", la gente va. También están los clientes fidelizados que buscan sorprenderse con sabores, innovación y ambiente, además de la comida y la música. Hay quienes buscan experiencias únicas porque no salen seguido y quienes sí lo hacen a menudo, pero siempre con la expectativa de vivir algo nuevo.
-Sos reconocida por tu creatividad en la barra. ¿Cuáles son tus inspiraciones a la hora de crear un nuevo cóctel? ¿Tenés algún ritual o proceso creativo especial?
-Sí, la creatividad ha sido mi sello distintivo, y también fui pionera en traer feminidad, diseño y creatividad a la barra. Llevo 27 años en esto y sigo vigente. Mi inspiración puede venir de muchos lados: un libro, un disco, un postre, una persona, la moda, el diseño o el arte. Mi bar se inspira en la coctelería clásica, pero siempre combinada con lo innovador. En Felicia Bar, donde soy bar manager ejecutiva, la carta está inspirada en íconos de los años 60, como Brigitte Bardot o Jane Birkin, cuyo estilo y legado resonaron en nosotros. Cada cóctel parte de un concepto, y de ahí se desarrolla la inspiración.
-En tu opinión, ¿qué hace que un trago pase de ser bueno a ser inolvidable?
-Para que un cóctel sea inolvidable, primero tiene que ser delicioso y accesible para todos los paladares. Un cóctel memorable va generando sensaciones: en nariz, en boca, y luego en la experiencia corporal que deja. Si además tiene una historia interesante o inspira algo en quien lo prueba, su impacto crece. Esa historia puede trascender fronteras y hacer que el cóctel se vuelva perdurable.
-¿Qué aporte único pensás que traen las mujeres a la coctelería?
-Creo que las mujeres aportamos organización, limpieza y eficiencia a la barra, además de la habilidad para focalizarnos en los detalles sin perder de vista el todo. Todo esto me ayudó a crecer y a convertirme en empresaria. También tenemos una sutileza y fineza que encaja con las nuevas tendencias de coctelería, sumado a un toque de feminidad, con movimientos tranquilos y a la vez enérgicos. Esa combinación hace que la barra se sienta más elegante y atractiva.
-¿Qué papel juega la sustentabilidad en tus preparaciones y en tu visión de una barra moderna?
-La sustentabilidad es fundamental en mi trabajo y en la gestión de mi negocio. Para mí, no solo implica cuidar el medio ambiente, sino también sostener un equipo de trabajo estable. En un contexto difícil para la gastronomía, sobre todo tras la pandemia, retener al equipo y fomentar su crecimiento es un aspecto de sostenibilidad esencial. En términos de insumos, la sustentabilidad implica aprovechar ingredientes de temporada y evitar desperdicios, encontrando formas de reutilizar y transformar los ingredientes en lugar de desecharlos. Hoy, además, la tecnología nos permite acceder a técnicas que hacen los procesos más sostenibles.
-En los últimos años, los bares argentinos han ganado mucho reconocimiento internacional. ¿A qué creés que se debe este éxito global, y qué aporta la coctelería argentina al panorama mundial?
-Es una pregunta muy interesante y con muchas aristas. El reconocimiento internacional de los bares argentinos es el resultado de mucho esfuerzo, talento y creatividad. Si bien el éxito requiere una dosis de suerte, el trabajo de los bartenders también es admirable; muchos de ellos dejan sus familias y negocios para mostrar lo que hacemos al mundo. La coctelería argentina aporta perseverancia y creatividad, ya que muchas veces tenemos que trabajar con menos recursos, lo que nos hace innovadores. Además, nuestro estilo desenfadado, la personalidad y la fuerza que ponemos en cada proyecto, todo eso marca la diferencia y nos ha posicionado a nivel global.
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