En los últimos años, el café dejó de ser solo una costumbre cotidiana para transformarse en una experiencia cultural y sensorial. Según la Cámara Argentina de Café, en el país se consume en promedio 1 kilo de café por habitante al año, pero la tendencia más marcada es el auge del café de especialidad. Cada vez más, los consumidores buscan calidad, trazabilidad y propuestas personalizadas que les permitan descubrir perfiles únicos en cada taza. Así, la escena cafetera argentina se alinea con un movimiento global que entiende al café como un ritual y un símbolo de encuentro.
Una nueva apuesta
En este contexto, Le Blé anunció el lanzamiento de un grano de origen brasileño que marca un hito en su camino hacia la innovación. Se trata de la variedad Catuaí Rojo, cultivada en la región de Cerrado Mineiro a 1.200 metros de altura y procesada con método semi lavado, que ofrece un perfil sensorial de notas de chocolate, mango y caramelo, con cuerpo cremoso y final dulce.
La incorporación de este café viene acompañada de una renovación integral de las máquinas en todos los locales de la marca, asegurando una extracción precisa y aromas definidos en cada preparación. Además, para celebrar el 1º de octubre, Le Blé invitó a sus clientes a redescubrir el ritual del café con una propuesta especial: con cada café para llevar, una medialuna recién horneada de cortesía, ícono del desayuno porteño
at redacción Marie Claire
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