En TikTok, en Instagram y en las vidrieras de las chocolaterías más trendy, el chocolate Dubái brilla con luz propia. Literalmente. Esta delicia de origen árabe, que combina chocolate blanco, pasta de pistacho y detalles dorados, se volvió viral por su estética sofisticada, su sabor envolvente y su versatilidad. Pero más allá del boom, este chocolate tiene raíces culturales profundas, y hoy se puede recrear con pocos ingredientes y mucha imaginación.
¿De dónde viene el chocolate Dubái?
Aunque no tiene una receta oficial ni un origen patentado, el llamado “chocolate Dubái” debe su nombre al aura de lujo que remite a esa ciudad de Emiratos Árabes. En la cultura gastronómica árabe, ingredientes como el pistacho, el azafrán, el dátil y el oro comestible son símbolos de hospitalidad, celebración y distinción.
El chocolate Dubái nace de la reinterpretación de estos sabores y de la estética opulenta propia de Medio Oriente: dorados, texturas y detalles que apelan a todos los sentidos. El fenómeno comenzó en chocolaterías artesanales de Turquía y Emiratos, y se expandió gracias a las redes sociales y a influencers del mundo foodie.
Hoy, el chocolate Dubái es más que una tendencia: es un símbolo de creatividad culinaria que mezcla tradición, lujo y placer sensorial.
Cómo hacer chocolate Dubái en casa
Ingredientes (para 10 porciones pequeñas)
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200 g de chocolate blanco de buena calidad
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2 cucharadas de pasta de pistacho
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1 puñado de pistachos tostados y picados
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2 cucharadas de fideos kadaifi (opcional, para el toque crocante)
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Polvo dorado comestible (se consigue en tiendas de repostería)
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Moldes de silicona o una bandeja con papel manteca
Opcional:
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Un chorrito de agua de azahar o cardamomo molido para aromatizar
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Pétalos secos comestibles o flores liofilizadas para decorar

Paso a paso:
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Derretir el chocolate blanco a baño maría o en intervalos cortos en el microondas.
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Incorporar la pasta de pistacho y mezclar bien hasta que quede una crema homogénea.
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En una sartén seca, tostar los fideos kadaifi hasta que estén dorados y crocantes. Reservar.
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En los moldes o bandeja, colocar una capa fina de chocolate, espolvorear con pistachos picados y fideos crocantes, y cubrir con más mezcla.
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Llevar al freezer durante 20-30 minutos o hasta que solidifique por completo.
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Desmoldar y decorar con polvo dorado comestible usando un pincel seco. También podés sumar pétalos o brillo para un toque aún más personal.
Bonus tip:
Este chocolate es ideal para regalar o como postre especial. También podés usar la mezcla como relleno de alfajores, bombones o helados.
at redacción Marie Claire
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