Hay películas que deciden hablarle de frente, y en voz alta, y a su tiempo. Hermosa Venganza es una de ellas.
Post #MeToo (movimiento global que se inició justamente en Hollywood), esta comentadísima opera prima de la actriz y escritora Emerald Fennell (nada menos que la Camila Parker Bowles de The Crown) se mete de lleno en el áspero terreno de las relaciones amorosas actuales, el consentimiento, el sexo, los abusos y la llamada masculinidad tóxica.
A continuación, un pequeño compendio de razones y aciertos que explican su altísimo “hype” en la conversación pública, traducido además en 5 nominaciones para los próximos premios Oscar (Mejor Película, Dirección, Montaje, Guion y Actriz Protagónica).
1. Una ópera prima muy personal
Su título original, Promising Young Woman, era mucho más poético que la traducción local, que prácticamente no deja nada librado a la imaginación.
Utilizado para una inicial descripción naif de su protagonista (“una joven y prometedora mujer”), ese juego de miradas ajenas también podría estirarse a su creadora, la joven (tiene 35 años) actriz, escritora y novel directora Emerald Lilly Fennel, conocida por su rol de Camila Parker Bowles en la serie The Crown, de Netflix.
Además, es la guionista de segunda temporada de Killing Eve y amiga íntima de Phoebe Waller-Bridge, con quien comparte a todas luces un mismo gusto por el humor desprejuiciado, tortuoso y liberador.
2. Su protagonista
Imposible no hablar de ella, la británica Carey Mulligan, responsable de interpretar a esta implacable “vengadora” (volvemos a la literalidad de esa traducción...) que realmente se calza la película al hombro.
Para evitar spoilers, vayamos sólo a la premisa (que, además, aparece explícita en los primeros minutos): Cassandra, o Cassie, se dedica a buscar y “ajusticiar” (ya veremos luego cómo) a los hombres que se aprovechan de mujeres alcoholizadas y presuntamente “fáciles” en bares y boliches.
Lo más genial de la interpretación de Carey es que atraviesa, sin grandilocuencia y acompañando siempre a su personaje, un amplísimo arco de claroscuros, luces, fragilidades y triunfos.
3. La música
Y va en tercer lugar porque es realmente brillante. ¿Pueden reversiones del más “pink pop” (de Paris Hilton a Britney Spears) acompañar el dolor, la bronca, el deseo de justicia y revancha? Sí, y lo hacen como nadie hubiese imaginado, con una potencia desenfrenada, pero a la vez muy genuina.
Hay al menos dos escenas bien musicales que quizá terminen siendo icónicas: la inicial (con un furioso contoneo de Boys, de Charli XCX) y la “romántica”, con las estrofas a viva voz de Stars are blind, de Paris Hilton.
4. Un mix (y remix) de géneros
Con mucho de comedia negra tradicional, Hermosa Venganza apela también a una interesante “fluidez” en términos de género, incorporando elementos del drama, la comedia romántica, el suspenso clásico y el thriller psicológico.
Una vez más, importará mucho más el cómo que el qué. Y si bien es importante evitar los spoilers, no son los giros de la trama los que definen esta película sino sus “fugas de guion”, todo aquello que plantea y genera, incentivando la incomodidad, el placer, la duda, la bronca y el debate.
5. Los tiros “al fleje”
No sabemos si Emerald comparte también con Phoebe Waller-Bridge la pasión por el tenis, pero de todas maneras vale igual esa figura de “jugar al borde”, con tiros arriesgados que (casi) siempre apuntan al límite.
Es súper interesante que la propuesta no opere sólo sobre el robusto andamio de la “masculinidad tóxica”, sino también sobre ciertos aspectos del “éxito” actual, sumamente atado a ideas monolíticas tipo “la familia perfecta (y el trabajo y la casa) perfecta”.
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