Friday 26 de April de 2024

CULTURA | 03-08-2020 21:22

Por fin: Fleabag llega al cable y acá te damos 5 razones para no perdértela

Para quienes no la vieron en Amazon Prime Video (ni la bajaron), la serie creada por la genial Phoebe Waller-Bridge llega esta noche (y todos los lunes) a las 23 a la pantalla de Comedy Central.

Responsable de series como Killing Eve, Crashing (una interesante perlita aún disponible en Netflix) y la reciente (y bastante fallida) Run (HBO), la actriz, guionista y productora Phoebe Waller-Bridge tiene en Fleabag a su gran obra maestra.

Al menos por ahora, ya que esta británica de apenas 35 años no sólo es muy creativa y genial, sino también muy prolífica.

Estrenada en 2016 en la BBC, la serie pudo en todo el mundo a través de su otro gran socio productor: Amazon Prime Video, que la convirtió en uno de sus grandes caballitos de batalla principales en la lucha por el streaming.

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Disponible acá también a través de esa plataforma (y bastante pirateada antes de su llegada), Fleabag llega ahora al abono básico del calve a través de la pantalla de Comedy Central. Sí, esta noche a las 23 (y de ahí en más todos los lunes a la misma hora) podrán verse las dos temporadas completas (12 episodios en total) de esta genial comedia.

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¿La mala noticia? Parece que no habrá una tercera temporada, una idea con la que Phoebe siempre coquetéo pero en una reciente entrevista por Zoom la descartó casi por completo.

Acá te damos apenas 5 razones para verla (si es que aún no lo hiciste):

  • Ella. Sí, Phoebe es quien la creó y produjo, pero también la que encarna a su personaje principal de manera insuperable. Mira, habla y gesticula a cámara sin parar y algunos podrán decir que el recurso es antiguo y que hasta llegó a un cierto límite con el Frank Underwood de Kevin Spacey pero nada de eso aplica cuando ella aparece en acción. Por el tono, porque sabe usar los mohínes como nadie y porque sus ojos son la quintaesencia de la expresividad.

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  • La historia. O mejor dicho, su forma de contar la historia, que no es otra cosa que la de una treintañera (y londinense) que no encuentra su lugar en el mundo, que no la “pega” con el trabajo, ni con las relaciones amorosas, ni con la familia ni con el enorme vacío que le dejó la muerte de su mejor amiga.
  • El romance. “No estoy obsesionada con el sexo, simplemente no puedo dejar de pensar en él”, es una de sus frases de cabecera y sintetiza un poco su relación con los hombres, que suele ser caótica, impulsiva, a veces triste y otras tantas felizmente inconducente.
Fleabag
¿Enamorada de un cura? Digamos que algo así.
  • El humor. Merece un ensayo aparte, ya que es negro, irónico, morboso, tortuoso y también liberador. Aparece todo el tiempo, pero sobre todo en esos diálogos y situaciones “tan Flebag” en los que la incomodidad funciona como prólogo y disparador para un montón de temas interesantes, como el deseo, el dolor, la incorrección política y el feminismo.
  • Los (otros) personajes. Son varios, pero hay que destacar al menos a tres del grupo principal: la hermana mayor (una genial y odiosa a la vez Sian Clifford), la madrastra malvada (Olivia Colman, sí la mismísima reina de The Crown en un papel que resignifica para siempre esa figura que nació con Cenicienta) y el cura (el adorable Andrew Scott).

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