Aunque el bálsamo labial resulta ser un indispensable dentro de cualquier bolso o cartera, sus resultados a veces no son los esperados si no se usa correctamente. Y es que, a pesar de que la función de este producto es hidratar nuestros labios, puede ocurrir que sus ingredientes generen efectos adversos en nuestra piel.
Prestá atención a los ingredientes de tu bálsamo
Hay ciertos componentes que podrían estar perjudicando la piel de tus labios, por eso, es importante siempre fijarse los compuestos que contienen los productos que utilizamos, veamos:
Mentol o eucalipto
Muchas veces utilizado como fragancia para darle un extra a nuestro bálsamo, este ingrediente termina resultando nocivo para nuestros labios. Bajo el mito “si pica es porque se está curando” muchas veces continuamos aplicando sustancias que en realidad están dañando nuestra piel, muchas veces empeorando las heridas o alergias. Las glicerinas y las parafinas producen efectos parecidos, llegando a secar los labios.
Fenol
Su principal objetivo es dar volumen a los labios, pero si se utiliza en exceso puede generar consecuencias indeseadas. Sustancias como aceites minerales también pueden llegar a ser tóxicos si se aplican por demás.
Sin embargo, estos resultados contraproducentes pueden llegar a evitarse si se usan los productos con moderación. Es innegable, que por otro lado, usando el bálsamo correcto según nuestra piel y necesidades, se pueden observar mejoras. Por tanto, si se usa de manera adecuada y en forma moderada, evidentemente, nuestros labios se verán más hidratados y sanos.
Aunque podríamos encontrar nuestro bálsamo ideal mediante un experimento de prueba y error, se recomienda usar aquellos formulados con ingredientes naturales. No obstante, si el sarpullido o las heridas continúan o empeoran, es importante consultar con un experto que conozca del tema.
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