Cómo hacer que el perfume dure más tiempo en la piel

Cuando amamos un perfume, deseamos que su fragancia nos envuelva durante horas, pero de manera sutil. Lo ideal es que sea lo suficientemente duradero como para percibirse ligeramente con cada movimiento, tanto por nosotros como por quienes están a menos de medio metro, respetando así las normas de etiqueta. Pero, ¿cómo lograr que el perfume dure más tiempo en la piel sin exagerar con la cantidad? ¿Rociarlo en el aire y caminar a través de esa nube perfumada es realmente el método más efectivo para hacerlo más persistente?

 

Existen trucos valiosos para prolongar su duración sin necesidad de reaplicarlo constantemente durante el día. Pero antes de entrar en detalles, es importante hablar de su conservación: un perfume debería almacenarse a una temperatura ideal de entre 17 y 20 °C, en un lugar fresco y oscuro, lejos de fuentes de calor y luz directa. La oscuridad es clave para reducir la oxidación, algo especialmente importante en colonias y fragancias florales, que suelen ser más delicadas. Las notas cítricas, florales y aromáticas, concentradas en las capas iniciales de la pirámide olfativa o en su corazón, son químicamente más ligeras y, por lo tanto, tienden a evaporarse en pocos minutos. Por el contrario, las notas amaderadas, ambarinas o almizcladas, que generalmente se encuentran en las notas de fondo, pueden durar varios días gracias a su composición molecular más pesada. Por supuesto, hay excepciones, como la tuberosa, que tiene una estela particularmente persistente.

 

 

"Para que un perfume dure más tiempo en la piel, lo ideal es aplicarlo en los puntos cálidos del cuerpo, ya que estas zonas ayudan a fijar mejor la fragancia y potenciar su intensidad. Estos puntos incluyen la nuca, detrás de las orejas, el escote en el caso de las mujeres, las muñecas (sin frotarlas para no alterar la fragancia), la parte interior de los codos, detrás de las rodillas, el empeine y el cabello", explica Simone Lo Bue (@parfum_artista), creador y experto en fragancias. El cabello, al estar en movimiento, favorece la difusión del perfume. Puede usarse una fragancia clásica o un perfume específico para cabello, que tiene una menor concentración de alcohol y resulta menos agresivo para la hidratación capilar.

 

 

Es importante saber que usar el mismo perfume todos los días puede llevar al fenómeno de la habituación, en el que nuestro olfato y cerebro dejan de reaccionar a la fragancia, haciéndonos creer que ya no se percibe, aunque las personas a nuestro alrededor sí lo noten. Cambiar de perfume regularmente puede ser una buena estrategia para diversificar los estímulos olfativos que enviamos a nuestro cerebro. "Para prolongar la duración del perfume en la piel, también recomiendo aplicarlo sobre una piel perfectamente hidratada. De esta manera, la epidermis no absorberá el perfume como si fuese un nutriente, algo que puede ocurrir si la piel está seca", concluye Lo Bue.

 

 

Fuente: MC Italy

at redacción Marie Claire